Desde julio hasta octubre, los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de uno de los espectáculos más impresionantes del mundo: el avistamiento de ballenas. Estos majestuosos mamíferos marinos viajan más de 8,500 kilómetros desde la Antártida hasta las cálidas aguas del Pacífico colombiano para aparearse y dar a luz a sus crías. Les recomendamos cinco destinos maravillosos para presenciar este fenómeno: Nuquí, Bahía Solano, Buenaventura, Guapi y Tumaco.
Para facilitar la llegada a estos destinos, la aerolínea SATENA ofrece vuelos directos desde las ciudades principales de Colombia, fortaleciendo su compromiso con el turismo sostenible al ofrecer vuelos regulares que conectan a los viajeros con estos destinos remotos y culturalmente ricos.
Bahía Solano: un Paraíso Natural
Separado de Nuquí en 1962, Bahía Solano es un destino ideal para los amantes de la naturaleza. Sus exuberantes playas, arrecifes coralinos para bucear, oportunidades para practicar surf y caminatas en la selva tropical lo convierten en un lugar único. Además, es famoso por el avistamiento de ballenas, la pesca en el mar y los ríos, sus aguas termales y su rica biodiversidad.
Nuquí: un Encuentro con la Naturaleza y la Cultura
Ubicado en el Pacífico Norte, Nuquí es perfecto para el ecoturismo. Sus visitantes pueden disfrutar de la rica gastronomía local y avistar ballenas jorobadas. Nuquí ofrece una experiencia auténtica con caseríos costeros como Tribugá, Jurubirá y Morromico.
Buenaventura: la Puerta del Pacífico
Buenaventura, la ciudad portuaria más importante de Colombia, no solo es crucial para el comercio, sino también un punto estratégico para el avistamiento de ballenas. Rodeada de ríos y una bahía tranquila, esta ciudad ofrece una economía diversificada y rica en cultura.
Guapi: riqueza Natural y Cultural
Con sus paisajes de selva húmeda y ríos únicos, Guapi es un destino ideal para el ecoturismo. Aquí, los turistas pueden visitar el Parque Nacional Natural de Gorgona y disfrutar de la riqueza cultural afrodescendiente.
Tumaco: la Perla del Pacífico
Tumaco, conocido por sus extensiones de manglares y playas, es un importante puerto petrolero y un paraíso para el avistamiento de ballenas.