Por Daniel Palacio Tamayo
Andrés Tobón, subsecretario de Gobierno Local y Convivencia de Medellín, asegura que las principales irregularidades que se han detectado en los lugares inspeccionados han sido de licor de contrabando. En un establecimiento se encontró un arma de fuego y alucinógenos, por lo que ese lugar está bajo investigación. “Cuando la pedagogía se acaba, nos toca sancionar y hay cierres que van entre los 5 y 10 días”, indicó el funcionario.
En el más reciente operativo realizado por las autoridades a los hostales del sector se cerraron 7 lugares que estaban abiertos al público pese a no contar con el Registro Nacional de Turismo, según la administración municipal. Sin embargo, las autoridades aún no han encontrado una actividad ilegal que permita el inicio de un proceso de extinción de dominio como se tiene contemplado en caso que sean sorprendidos menores de edad en condiciones de explotación sexual. “No podemos afirmar que por no tener ese registro promueven esos delitos. Cuando encontramos un síntoma de informalidad es mejor frenarlo antes de traiga otra situación de materia criminal”, concluyó Tobón.
Los inspectores de Policía y las autoridades civiles han visitado todos los establecimientos del Lleras para verificar el cumplimiento de los horarios de rumba, los niveles de ruido y que no haya menores de edad.
Luis Guillermo Orjuela, director de la Corporación Zona Rosa, considera que las autoridades han hecho un esfuerzo, pero “necesitamos solucionar lo de los vendedores ambulantes. El parque parece Guayaquil, esta semana aparecieron ventas de hormigas culonas, lo que se me hizo dramático”. Tobón aseguró que en la zona hay presencia permanente de funcionarios para controlar las ventas irregulares.