En sus primeros tres meses de labores, el Centro Integral de Abordaje Forense e Identificación, en Medellín, adscrito a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y que opera en coordinación con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, recibió 270 cuerpos recuperados por la Unidad de Búsqueda, logrando abordar el 60 por ciento de estos.
Quebin Fabián Mejía Muñoz, director Regional Noroccidente del Instituto Nacional de Medicina Legal, detalló que de los mencionados 270 cuerpos esqueletizados que recibió este centro, el equipo de profesionales forenses culminó las labores de limpieza de 210 cuerpos, de los cuales 162 se asignaron para abordaje, concluyendo a la fecha el análisis de 114 de ellos.
Con la metodología que se venía aplicando en estos casos «eso no lo habríamos logrado. Tal vez el trabajo del equipo implicaría dos años o más, si no tuviéramos el esquema como lo tenemos actualmente», agregó Quebin Mejía al destacar el positivo balance. El equipo interdisciplinario está conformado por 24 profesionales, entre médicos, odontólogos, antropólogos y auxiliares forenses, quienes realizan el abordaje de los cuerpos esqueletizados que son recuperados en el noroccidente de Colombia por la Unidad de Búsqueda.
El sistema por procesos para hacer el abordaje humanitario incluye la apertura de casos, el lavado de las estructuras óseas, el análisis de cuerpos, la consolidación de información, la elaboración de informes y la toma de muestras genéticas para contrastar y acelerar los tiempos de entrega digna a las familias.
Los cuerpos que ha recibido hasta ahora el centro de abordaje de Medellín provienen del trabajo de prospección y recuperación realizado por la Unidad de Búsqueda en sitios de interés para la búsqueda a campo abierto y en cementerios de municipios de Antioquia, principalmente de Cocorná, San Rafael y San Carlos, en el Oriente antioqueño; Tarazá, en el Bajo Cauca antioqueño; Frontino, en el Occidente; y Apartadó, en el Urabá antioqueño; así como del cementerio de Montería, en Córdoba, y del municipio de Istmina, en Chocó.