Este año, la “biofilia” será la temática que guiará a SENSE, el proyecto “pop-up” sensorial e itinerante de experiencias artísticas y culturales en Medellín.
Hola, hoy me siento corta de palabras. Preferiría escribirte poesía. Por acá estoy con mi hija y mi sobrina; jugamos en las entrañas de un parque que tiene el carácter mixto de parque prístino y seguro, mezclado con el de una naturaleza salvaje y enmarañada. Un parque que, para el urbanita medellinense, posiblemente se entienda como un basurero, a causa de la abundante maleza y hojarasca que se liberan y regeneran nuevas ecologías, nuevas relaciones.
Eran las 3 de la tarde y estaba atenta; sabía que en cualquier momento se soltaría el aguacero y debía estar preparada para resguardarnos de un posible diluvio universal. Por suerte, el sol pudo ganarle a la pesadez de las nubes, y, de repente, Roma se nos atravesó en el camino; era un perro que también habitaba el parque, mientras su amo descansaba y se refrescaba bajo la sombra del majestuoso pero de agua.
En estos tiempos, es el coche de mi hija Ágata el que me permite rodar, porque aún me siento temerosa de moverme con ella caminando o en mi bicicleta. Cada vez que salgo a recorrer la ciudad me convenzo más de la idea de que el futuro femenino de las ciudades será aquel en el que una madre y su bebé puedan desplazarse libre y cómodamente.
Por fin atravesamos todo el parque de occidente a oriente, hasta llegar sin percances a casa. En el recorrido pude ver varios parques desolados, ausentes de árboles y construidos con hormigón y diseños coloridos, que claramente a mi hija poco le atraen.
Durante sus casi 20 meses pisando los pies sobre esta tierra, he dejado que su cuerpo descalzo se desplace libremente por rocas, troncos de árboles, y tapetes de hojarasca. El parque que hasta ahora es el que más la seduce es aquel en donde no hay trazo antropocéntrico, donde ella convive con una naturaleza que no está subordinada, que es libre, así como ella.
Ágata observa cómo prensamos los residuos orgánicos, cómo los hongos van pulverizando los troncos y las enredaderas enmarañando todo su universo imaginativo. Hoy me sigo sorprendiendo de su biofilia, la tendencia innata del ser a dirigir la atención hacia la vida y sus procesos vitales, incluyendo la putrefacción.
Aprovecho entonces para darte el abrebocas de que, en este 2022, la biofilia será la temática que guiará la novena versión de SENSE, el proyecto pop-up sensorial e itinerante de experiencias artísticas y culturales que acompaño una vez al año en Medellín, y que surge de la colaboración de diversas cocreadoras de la ciudad.
La programación y el contenido de esta versión lo desarrollaremos a lo largo de una Residencia Artística. Un espacio de encuentros como proceso creativo para explorar de qué se trata la biofilia en nuestras vidas, y en las ecologías urbanas.
Por ahora seguiré jugando, contemplando a mi hija, y explorando el concepto de la biofilia, acompañada de mujeres curiosas en esta ciudad. Te mantendré al tanto de todos los detalles del proceso creativo, y espero que, para esta oportunidad, podamos tenerte a ti como tallerista de SENSE IX.