En Antioquia, el cáncer de ovario sigue siendo una preocupación de salud pública, con 161 mujeres fallecidas en 2022 debido a esta enfermedad, según cifras del DANE. Este tipo de cáncer, que afecta principalmente a mujeres mayores de 50 años, presenta un desafío significativo en su diagnóstico temprano.
Esta, es una enfermedad silenciosa, con síntomas inespecíficos que pueden confundirse con otras afecciones menos graves. Esta falta de síntomas distintivos contribuye a que aproximadamente el 80% de los casos se diagnostiquen en etapas avanzadas, lo que resulta en tasas de mortalidad más altas. Sin embargo, cuando se detecta tempranamente, las tasas de supervivencia a cinco años después del diagnóstico aumentan considerablemente, llegando al 94%.
La Dra. Adriana León, directora de la unidad de oncología de AstraZeneca, destaca la importancia de la educación sobre el cáncer de ovario para reconocer los síntomas y buscar atención médica temprana. AstraZeneca, comprometida con la lucha contra el cáncer, enfatiza en la importancia de los chequeos regulares y el autoexamen como medidas preventivas clave.
Además del diagnóstico temprano, el control cuidadoso y continuo es fundamental para gestionar la enfermedad y evitar recurrencias. Con una tasa de supervivencia más baja entre los cánceres ginecológicos, el cáncer de ovario requiere concientización y atención constante, especialmente en mujeres mayores de 55 años.
La detección temprana, la educación pública y el compromiso continuo de la comunidad médica son clave para mejorar los resultados y salvar vidas.