¡Qué no lo ilusionen en vano! En campaña suelen llegar ideas grandilocuentes, pero hay restricciones políticas, jurídicas y económicas. Consultamos a expertos.
1. No hay recursos para más cámaras ni más policías
La seguridad está en los primeros renglones de las preocupaciones ciudadanas y una solución rápida es tener más pie de fuerza; sin embargo, Andrés Preciado, investigador del Centro de Análisis Político de Eafit, asegura que “por más que haya buena voluntad, será inviable tener más policías”. La incorporación de uniformados no marcha a la misma velocidad de los retiros, que se estiman en 12 mil en todo el país en los próximos meses, por decisión del Consejo de Estado. Así, los alcaldes se verán obligados a una redistribución.
Preciado añade: “duplicar el número de cámaras de seguridad no sería ni financiera ni técnicamente viable”, por lo que recomienda que la tecnología existente funcione a plena capacidad.
2. Reducciones delictivas
Los expertos consideran inviable que los candidatos se comprometan con reducciones delictivas muy amplias. “La dinámica de la ciudad no permite reducciones del 50% en homicidios. Algo sensato sería llegar a una tasa de 20 por cada 100 mil habitantes”, advierte Preciado. Por su parte, José Luis Correa Henao, politólogo de la UPB, cree que “es difícil evitar un homicidio planificado y financiado desde una estructura criminal”. Los homicidios por convivencia sí se podrían reducir con medidas como la ley seca y el plan desarme.
Contra la extorsión, lo primero que habría que hacer, advierte Preciado, es incentivar la denuncia.
3. Un gran parque en el aeropuerto Olaya Herrera
Aunque Medellín tiene un importante déficit en espacio público de calidad y la idea de convertir la pista del Olaya Herrera en un gran parque suena muy atractiva para la ciudadanía esta, por el momento, no es viable.
El aeropuerto está concesionado hasta 2032, en el plazo mínimo, y a 2048 en el máximo, por lo que jurídicamente es complicado retirar a Airplan de su administración. Además, advierte Correa Henao, el número de viajes que se realizan desde el Olaya Herrera (6.177 en julio de 2019) son equiparables a los operados desde el José María Córdova, por lo que habría que garantizar una terminal que acoja los vuelos que se dejarían de realizar tras el hipotético cierre de la pista de Medellín.
4. Túnel por debajo del aeropuerto
Aunque esta obra ha sido propuesta en diferentes campañas, está cada vez más lejos de materializarse, pues como les ha ocurrido a otros grandes proyectos públicos, carece de recursos: estimaciones señalan que valdría unos 90 mil millones de pesos (la Línea M de Metrocable costó 105 mil millones). La obra en funcionamiento permitiría un ahorro de tiempo, para pasar de El Poblado a Belén, de entre diez y 30 minutos.
Correa Henao indica que el retraso en la entrada en funcionamiento de Hidroituango golpea las finanzas municipales, por lo que “afectará proyectos que se pasen de ambiciosos”.
5. Extensión del metro
La ampliación del sistema de transporte masivo ha sido una apuesta de ciudad, lo que le ha permitido tener una red: metro, tranvía, cables y buses. Sin embargo, su extensión no surge de una idea repentina de campaña. De por medio hay un ejercicio de planeación realizado por la empresa Metro a 2030, que señala cuáles son los sistemas con viabilidad de acuerdo con el flujo de pasajeros. Correa Henao señala que la necesidad de Medellín ahora está centrada en una movilidad circunvalar, en el que está inscrito, por ejemplo, el tren ligero por la avenida 80.
Por: Daniel Palacio Tamayo / [email protected]