¿Y si las ciudades ya no son más un campo de batalla sino espacios de sanación?
Hablar de juventudes en Medellín y su Área Metropolitana es hablar de fuerza vital. Es hablar de la creatividad que brota, incluso, en las condiciones más adversas, de una energía que no se rinde. Es hablar de sueños que resisten, de narrativas propias, de una generación que no solo sobrevive, sino que transforma.
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En este contexto, llega Camino al Ring, como una iniciativa que parte de una premisa clara: el cuerpo es memoria, es lenguaje, y también puede ser posibilidad de sanación colectiva. El ring de boxeo se convierte así en un espacio de contención y catarsis, en el que los jóvenes no solo entrenan técnicas, sino que exploran formas de reconocer y resignificar sus emociones, sus historias y sus vínculos. Aquí, el combate se convierte en ritual, en canal de expresión, en resistencia encarnada.
Camino al Ring no pretende formar deportistas de élite, aunque no descarta que puedan emerger grandes talentos. Su propósito principal es co-crear con los propios jóvenes un espacio en el que sea posible liberar emociones sin ser juzgados y descargar rabia sin hacer daño. El ring se transforma en un escenario simbólico donde se construye una pedagogía del cuidado, del respeto y de la escucha activa.
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Como apuesta metodológica, es una intersección entre prácticas corporales y de respiración, donde el momento de “vuelta a la calma” de las sesiones de combate se integran a prácticas de mindfulness, respiración y círculos de palabra.
Además de ser una apuesta territorial, Camino al Ring también es itinerante. Con su estrategia “Ring al Parche”, lleva el ring a espacios de encuentro juvenil nocturno en Medellín, acercando la experiencia a jóvenes que no hacen parte regular del proceso, porque entendió que el boxeo como disciplina deportiva en auge, cada vez despierta más el interés de los jóvenes y se integra a las manifestaciones de resistencia y expresión juvenil en las calles del Valle del Aburrá.
Esta propuesta es una innovación social del Grupo Internacional de Paz – GIP, organización colombiana con más de 15 años de experiencia en deporte para el cambio social. Reconocida por su trabajo por el desarrollo a través de diversas disciplinas deportivas en Latinoamérica, la organización ha impulsado metodologías que conectan cuerpo, territorio y transformación bajo la estrategia Paz en Movimiento.
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Aunque apenas comienza su desafío en esta región, Camino al Ring se ha implementado en diversos lugares del país y ha sido referente para procesos que se han llevado a cabo en algunos barrios de Medellín. Los resultados no se dejan esperar: miradas que se suavizan, espaldas que se enderezan, silencios que se atreven a hablar. Es ahí donde la sanación colectiva comienza, como una condición esencial para el liderazgo juvenil que esta iniciativa busca activar: un liderazgo desde el ser.
Actores públicos, privados, colectivos e individuales, en Medellín y su Área Metropolitana, son invitados a unirse a esta apuesta y sanar la ciudad desde el ring.