Treinta exhabitantes de calle en Medellín dieron un paso muy importante en su camino hacia la reinserción social al certificarse como educadores en farmacodependencia. Este grupo de personas, que anteriormente luchaban contra la adicción y la marginalidad, completaron con éxito un programa de formación de 176 horas, enfocado en el conocimiento de los riesgos del consumo de sustancias psicoactivas, prevención en salud mental, tabaquismo y primeros auxilios psicológicos.
La iniciativa, llevada a cabo gracias a un convenio entre el Distrito y el Sena, es parte del Sistema de Atención al Habitante de Calle de Medellín, que actualmente acompaña a 208 ciudadanos en su proceso de resocialización. La secretaria de Inclusión Social y Familia, Sandra Milena Sánchez Álvarez, resaltó la importancia de este proyecto para la ciudad:
“Sabemos que el proceso de resocialización no es fácil. Esto les está permitiendo unas competencias para salir adelante y ayudar a otras personas en contexto de calle. Para Medellín es muy importante creer en las segundas oportunidades”.
Uno de los beneficiarios, Carlos Augusto Berrío Mejía, compartió su experiencia y destacó la importancia del trabajo personal en su proceso de transformación:
“Empecé a trabajar en mí, es lo más importante, convertir esos comportamientos negativos en actitudes positivas. A los muchachos les digo que sigan soñando. Es esencial para tener un proyecto de vida, para reintegrarse a la sociedad, a la familia, tener nuevas amistades y cumplir esos sueños frustrados por la adicción”.
El Sistema de Atención al Habitante de Calle de Medellín brinda atención integral y acompañamiento a esta población entre los 18 y 59 años de edad a través de los diferentes componentes para la atención básica y el buen desarrollo de un proceso de resocialización orientado a la construcción de un proyecto de vida fuera de las calles.