Bienal de las Amazonías: descubriendo el mundo al que pertenecemos

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El Museo de Arte Moderno de Medellín expone, a partir del 16 de julio, una curaduría de la I Bienal de las Amazonías realizada en 2023, en Belém, Estado de Pará, en Brasil, que presentó 121 artistas de los nueve países que están vinculados con la cuenca del Amazonas. Después de una serie de exposiciones en diferentes ciudades de Brasil, la Bienal sale por primera vez del país sede y comienza su itinerancia internacional justamente en Medellín.

La Bienal y las exposiciones derivadas de ella tienen como título y tema “Bubuia: aguas como fuente de imaginaciones y de deseos”. La profundidad simbólica de la palabra bubuia procede del trabajo del poeta y profesor João de Jesus Paes Loureiro, con una larga carrera académica en la Universidad Federal de Pará, de la cual es profesor emérito y titular y doctor honoris causa en Letras. Su actividad docente, investigativa y artística ha estado siempre vinculada con las culturas amazónicas que, como es evidente, se revelan profundamente y están determinadas por la presencia del río.

Bubuia se refiere al hecho de flotar en el agua; pero aquí no se trata de un plácido dejarse llevar por la corriente, porque estas aguas, que son las que fluyen por todas partes y constituyen la esencia de las Amazonías, se afirman como fuente de imaginaciones y de deseos. Es decir, también se fluye en sus imágenes, en sus evocaciones y, en última instancia, en las experiencias culturales de este universo. Flotar y fluir, y al mismo tiempo, estar firmemente vinculados con el territorio, con sus gentes, sus imaginarios colectivos, sus posibilidades y sus problemas, más allá de una apariencia de belleza superficial.

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Se entiende, entonces, que el nombre de la Bienal sea en plural porque con ello se plantea la multiplicidad de geografías y de historias que cubren casi la mitad de América del Sur, y que en Colombia equivalen al 45 % del territorio continental del país, aunque nos empeñemos en vivir de espaldas a una realidad tan contundente.

La curaduría de la Bienal fue desarrollada por un colectivo de mujeres llamado Sapukai, una palabra que significa grito o clamor y también canto, en lengua tupí, que es la familia de lenguas más rica de las Amazonías. Y la Bienal ha querido ser, precisamente, un clamor y un canto.

Un clamor porque se tiene la conciencia clara de que las Amazonías no son solo el principal pulmón del planeta y la casa de la mayor diversidad ecológica, sino también una aleación de identidades y de sociedades cuyas culturas van desde pueblos originales que se cuentan entre los más puros de la tierra hasta ciudades ultramodernas, pasando por un mundo rural de extraordinaria variedad y complejidad – tienen derecho a participar activamente en la discusión de su presente y de su futuro.

Por eso, la Bienal fue planteada como la posibilidad de un propio reconocimiento de su pluralidad por parte de las comunidades amazónicas. Y al mismo tiempo, nos permite descubrir un mundo al que pertenecemos y del que dependemos de forma esencial.

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Sin embargo, también es un canto de belleza particular que da cabida a modos insólitos de hacer arte, que tienen en cuenta el universo poético, las técnicas, los materiales y las idiosincrasias de las poblaciones amazónicas que crean sentido y nos hacen pensar.

Uno de los artistas de la I Bienal de las Amazonías es Jesús Camarena Lovera (Lima, 1985), conocido con el seudónimo de “Xomotok”, autor de las obras Ninfa II y Ninfa III.

Aunque su obra, basada en combinaciones vibrantes de color, presenta vínculos claros con manifestaciones contemporáneas de arte urbano, también se relaciona con la whipala, la bandera multicolor de muchos pueblos originarios de Suramérica, cuyo nombre significa, quizá, “el triunfo que ondula en el viento” y que ha llegado a convertirse en símbolo anticolonial. Vista en esta perspectiva, la obra de Xomotok en la Bienal viene a recordarnos que las Amazonías alcanzan también los territorios ancestrales de estos pueblos que durante muchos siglos han cuidado las fuentes de sus aguas y de nuestra vida.

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