El ambicioso proyecto está sustentado en la necesidad de un medio de transporte alterno en una ciudad con problemas de movilidad, los beneficios por tratarse de un vehículo no contaminante, la salud física y mental de los ciudadanos, y debido a la experiencia de algunos del grupo investigador en ciudades como Amsterdam, donde gran parte de los ciudadanos llegan a sus puestos de trabajo en bicicleta. La bicicleta está pensada en el contexto de Medellín, tiene un diseño exclusivo con un marco en el que puede ir publicidad, sistema de seguridad para que no puedan sacar las llantas, el usuario puede montarse en ella fácilmente y también posee una canasta en el manubrio para llevar bolsas o el maletín para los estudiantes. Los cerebros detrás de la bicicleta y su respectivo modulo de estacionamiento son Lina Marcela López, Felipe Gutiérrez y José Augusto Ocampo, tres egresados de Eafit quienes ya presentaron su prototipo llamado “Bici-K” en la plenaria del Concejo Municipal del día 16 de julio de este año, en presencia de funcionarios municipales y explicando las bondades de su proyecto. Con estética y bien hecha Trayendo ideas de Europa, donde nació el sistema de bicicletas públicas, estos emprendedores notaron que en diciembre de 2009 el Concejo de Medellín había aprobado el proyecto para la ciudad, y que la Alcaldía iniciaría con una serie de estudios para determinar las condiciones del mismo. Esta coyuntura fue aprovechada por ellos claro está, con su valor agregado. “Los tres somos ingenieros de diseño, entonces para desarrollar productos tenemos que seguir una metodología. Eso es lo bueno de nuestra bicicleta porque todo el sistema es hecho con investigación”, declaró Lina Marcela. Entre las principales características de Bici-K está contar con un marco propio que logra que la bicicleta se diferencie de las demás del mercado local y que genere sentido de pertenencia entre los usuarios. También tienen previsto que el servicio sea con una tarjeta inteligente como la Cívica del Metro, que sea recibida por el ciclista al inscribirse al sistema y pueda tomar cualquier bicicleta de los puntos de atención. Esto permitiría que Bici-K se adhiera a las estaciones del Metro, universidades, centros comerciales y bibliotecas entre otros puntos claves, consideran los emprendedores. “Nuestro fuerte es el diseño. Esperamos que en una primera etapa el sistema sea asistido con personas y hacer una prueba piloto para ver como se comportan los usuarios, aunque tendría un chip de seguridad”, expresó Lina. Entendiendo que la ciudad sufre de saturación de autos y que su propuesta sería un complemento al sistema de transporte y no una competencia, estos tres jóvenes sueñan con ver sus bicicletas verdes rodar por las calles de la ciudad, con el sistema consolidado que incluso desean llevarlo con algunas modificaciones al Parque Arví en Santa Elena. Qué dice la Alcaldía | ||