Al cierre de la primera semana de la Conferencia de las Partes sobre biodiversidad, que se desarrolla en Cali, Colombia, la presidenta de la COP16, Susana Muhamad; la secretaria del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB), Astrid Schomaker y la directora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Inger Andersen, entregaron un balance sobre el avance de las negociaciones y las expectativas para la segunda semana de la cumbre ambiental.
En su intervención, la presidenta de la COP16 resaltó que lo que parecía una agenda compleja sesionada en la plenaria del lunes pasado, ha venido avanzado de manera positiva, especialmente, en temas como el plan de trabajo de pueblos indígenas y comunidades locales del artículo 8J, en el que se han logrado varios acuerdos para construir un texto limpio, aunque hay temas pendientes en el proceso de negociación.
De igual manera, respecto a la movilización de recursos, la presidenta destacó que se planteó una metodología que está creando confianza para llegar a un acuerdo sobre uno de los temas más difíciles de debatir en la COP entre las partes.
De otro lado, la secretaria del CDB, Astrid Schomaker, dijo: “Todos los países se están tomando en serio el llamado de Montreal y están trabajando para finalizar sus estrategias y planes de acción nacionales sobre biodiversidad. La COP16 es una cumbre de aliento para que todos trabajen conjuntamente. Entendamos que hay obstáculos, pero entre todos podemos ayudarnos”.
Por su parte, Inger Andersen, directora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, aseguró que los avances en Cali darán impulso, valor y confianza a las demás convenciones del clima y de desertificación. “Estas tres convenciones de Río, más la de la contaminación, son parte integral de las soluciones. Acciones sobre la naturaleza, acciones sobre los objetivos del 30×30, acciones sobre el objetivo de restaurar el 30 % para 2030, cada una de ellas es fundamental para reducir también nuestra carga climática”, recalcó.