Para vivir esta experiencia no tiene que ser ciclomontañista profesional, ni tener un buen estado físico, ni prepararse con anterioridad para superar un reto. Es un paseo para disfrutar, tomar fotografías, compartir refrescos y aperitivos. Las dos opciones de ruta son para todo tipo de público: Downhill Biking Tour Santa Fe de Antioquia o Cross Country Guatapé.
Los hermanos Alfredo y Marcelo Meneses, con una experiencia de más de 25 años en turismo de aventura en Ecuador y el canadiense John Josep (a quien llaman JJ), se unieron a los colombianos: Nicolás Mejía, de Medellín y Grace Rojas y Cristian Torres, de San Gil, Santander; en donde surgió Colombian Bike Junkies en 2011. En Medellín comenzó este 2015 para que los visitantes exploren las montañas y los pueblos de Antioquia de una manera única. Aunque el que desee puede tomar los tours, su público central son los extranjeros.
Si elige una exploración de norte a occidente
El recorrido inicia en carro hacia el norte por el municipio de San Pedro. Una vez, en las altas tierras donde se ve la niebla, en Belmira, comienza el descenso en bicicleta (Downhill Biking) de 33 kilómetros hasta ver al final de la cordillera, el río Cauca. Luego cinco kilómetros de ascenso. Durante la ruta, los expertos pueden tomar caminos alternativos de herradura junto a un guía y luego encontrarse con el resto del grupo que sigue por la carretera acompañado del vehículo.
La primera parada es en el corregimiento Horizontes, de Sopetrán. Allí una de las lugareñas recibe a los viajeros con un auténtico almuerzo antioqueño. Después de cinco horas en bicicleta, el tour termina en una piscina en las afueras de Sopetrán. También pueden elegir visitar la histórica y patrimonial Santa Fe de Antioquia.
Nicolás Mejía, con doce años de experiencia en turismo de aventura, es el gerente de Colombian Bike Junkies y también guía los recorridos. “Es muy bonito porque comenzamos a 3 mil metros de altura sobre el nivel del mar y finalizamos a 900 metros. Pasamos por varios ecosistemas y vemos ese cambio en los paisajes que es espectacular. Vamos a una finca cafetera y luego llegamos a esa zona tropical en donde se pueden comer una fruta recién cogida del árbol, algo que no ven en su país. Es una experiencia completa de colores y cultura”, narra.