El Carriquí verdiamarillo es el ave protagonista de nuestra portada. Muchos la ven volar entre árboles, posarse sobre sus ramas o picotear alguna ventana de finca. Otros la conocen por su capacidad para imitar voces y cantos de otras aves. Alejandro Cartagena, el biólogo y fotógrafo que la trae a esta edición, habla de su repertorio de sonidos, ese que arma cerca a personas y a animales.
Generalmente, viaja con sus parientes (de la familia de las urracas) y es considerada una de las aves más bonitas e inteligentes del Oriente. En medio de talas y avance de las construcciones, mostrarla y contar cómo es, también puede ser una forma de ayudar a que siga existiendo.