El pasado domingo 22 de marzo, un árbol ubicado frente a la portería del Edificio Veracruz (ubicado en la carrera 25 # 12 sur 330) se desplomó sobre la vía de la Transversal Superior. Según el informe del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd), el incidente fue reportado a las 12:25 de la tarde y no se presentaron daños de ningún tipo.
Los bomberos asistieron al lugar del hecho, quitaron el árbol que estaba atravesado en medio de la Transversal Superior, y lo trozaron con tres motosierras. Hasta el martes 24 de marzo, la madera todavía estaba en las inmediaciones de Veracruz y aún no se ha determinado el motivo del desplome. Área Metropolitana asegura no haber recibido ningún reporte y argumenta que el tema de derrumbamientos no les corresponde, y que ellos únicamente se ocupan de los aprovechamientos y planes forestales.
Un aviso
Aunque este hecho no causó ningún traumatismo más allá de la aparatosa caída, sí evidencia los potenciales daños que pueden hacer árboles que no estén en óptimas condiciones, sobre todo cuando están en sitios comerciales o residenciales. Álvaro Cogollo, biólogo botánico y director científico del Jardín Botánico, asegura que “hay que abonar que hay mucha sensibilidad con respecto al tema, pero muchas veces vivimos la consecuencias de una mala arborización”.
Cogollo, a su vez, comenta que hay ciertas causas que pueden llevar al desplome de un individuo arbóreo a las que hay que hacerles seguimiento. En primer lugar, dice que aquellos árboles ubicados en pendientes o taludes representan un riesgo. Así mismo, aquellos a los que se les haya cortado la raíz, subterránea o superficialmente.
Por otro lado, llama la atención sobre los que tienen un sistema radicular (es decir, el conjunto de raíces) muy superficial, de aquellos cuya raíz pivotante o primaria es muy débil o inexistente; y por razones fisiológicas, es decir, hongos, bacterias o pudrición interna. “Aunque el árbol se vea bien externamente, es necesario talarlo”, explica el biólogo.
Otra razón para talar un árbol, según Cogollo, es los que son sembrados en placas de cemento y crecen con la raíz y el tronco torcido. “La raíz no crece adecuadamente, ya que encuentra un obstáculo, se tuerce, y puede ceder con cualquier viento fuerte o lluvia”. Es la obligación de administradores públicos y privados de estar pendientes de estas situaciones en sus inmuebles.