Colombia tiene síntomas de anomia puesto que, entre otras cosas, el incumplimiento de la norma muchas veces ni siquiera se ve como una conducta social cuestionable. No sería exagerado decir que hace parte de nuestros paradigmas pensar que es legítimo hacerle el quite a la ley. Hecha la ley hecha la trampa, hemos oído decir toda la vida. Se nos hace legítimo usar la vía pública como parqueadero privado, comprar contrabando o libros piratas, elevar globos con pólvora, no dejar dormir al vecindario…, en fin, son tantos y tan inusitados los actos ilícitos con los que convivimos, que muchos de ellos los vemos como actos normales.
¿Por qué? No hay respuestas simples. Para el caso de Medellín, no podríamos acercarnos a una explicación sin traer a cuento toda la historia reciente de la ciudad…, y la realidad social que nos salta a los ojos. Los ejemplos anteriores suenan inocentes y bobos ante la magnitud de las cosas que nos ha tocado vivir; pero de todas formas quiero llamar la atención sobre el hecho que la denominada cultura mafiosa sigue teniendo una enorme influencia en el comportamiento de mucha gente, aún en el de personas que claramente no tienen que ver con ese tipo de negocios.
Bajemos de lo conceptual y tomemos un ejemplo de la vida. En estos días cuadré mi carro en una calle que tiene espacios de parqueo controlados por empleados de una firma contratista del municipio de Medellín. Cuando fui a salir me dice la persona encargada: “Señor, no le puse tiquete, pero colabóreme con alguna cosa”. Después supe que eso pasa en muchos de los estacionamientos. Lo que quiero destacar es que cuando una persona le propone a un desconocido que sea su cómplice, es porque lo ve como algo natural. Y eso es lo grave.
En los orígenes de este fenómeno creo que confluyen muchas cosas. Una bien importante es que, en general, cualquier grupo que se siente excluido tiende a ver la ley y la autoridad como opresoras, y no como necesarias para la vida en sociedad. Es de esperar que a muchos de los miembros de estos grupos no les importe pasar por encima de la ley, máxime si hay cierta garantía de impunidad.
Una política de Estado tendiente a la inclusión es requisito necesario para la estabilidad de la sociedad en su conjunto. Aunque suene un poco duro, no se trata sólo de un asunto de justicia social, como suele decirse, sino de la posibilidad de construir un país vivible para todos incluso, como es obvio, para los grupos que hoy no se sienten excluidos. Creo que la gran mayoría no estaría interesada en “hacer invivible la República”, como pedía en sus tiempos Laureano Gómez.
La inclusión social implica que todos nos sintamos con los mismos derechos y obligaciones. Para llegar a esto no sólo se necesitan una firme voluntad política sino también enormes recursos económicos: la noticia alentadora es que el país sería capaz de generar esos recursos; el punto malo es que buena parte de ellos, desde hace tiempos, se la vienen robando. Hay diversos y multifacéticos grupos con poder, saqueando en forma sistemática los recursos del Estado… desde hace años.
Si queremos dejar de ser un país anómico, es imperioso construir un amplio pacto social contra la corrupción: un acuerdo de las mayorías nacionales, víctimas directas o indirectas de estos combos.
Entre otras cosas, vale recordar que en Venezuela no se requirió de grupos armados para que llegara a ser el país que es hoy. Lo que ocurrió fue que sus ciudadanos, hartos de la corrupción de adecos y copeyanos, en un estallido de ira colectiva instalaron en el poder a un coronel que prometía impedir que se lo siguieran robando. Lo que le despejó el camino a ese coronel fue la corrupción. Y ya vemos lo que pasó. Hoy lo que encontramos es un país ultracorrupto, con un aparato productivo en ruinas, al borde del colapso financiero y donde la ley es una simple caricatura, puesto que acabaron con la división de los poderes públicos. Infortunadamente el pueblo venezolano pasa tal vez por uno de los peores momentos de su historia. ¡Definitivamente la anomia tiene sus grados!La lección de Venezuela es algo que tenemos que aprender. Cuando hace algo más de quince años salí de Colombia, recuerdo que los sentimientos generalizados en el país eran el miedo y la desesperanza. Ahora el sentimiento más común entre las personas con quienes uno habla es la rabia. La rabia de ver cómo diariamente aparece un nuevo desfalco, cómo se violenta la ley, cómo la impunidad prevalece en muchos casos.
Pero no es un fenómeno reciente, sólo de este gobierno. Entre 2002 y 2012, por ejemplo, se perdió en promedio cada año el 4% del PIB, en manos de corruptos de todos los partidos. Pero ahora ese cáncer parece que está haciendo metástasis: ¿Colombia no futuro?Creo que sí hay futuro. Sólo que requiere que los ciudadanos construyamos activamente desde la casa, la calle, la universidad, nuestros trabajos, una cultura de respeto a la ley. Y a que mostremos, señalemos y denunciemos a diario a quienes la desconocen. Eso puede ser de verdad el comienzo para llegar a ser un país serio, medianamente decente.
Abajo encontrarán una muestra de los protagonistas del tipo de noticias que recibimos todos los días los colombianos. Detrás de cada nombre hay una historia truculenta que fue reseñada por los medios, como puede verse en internet. Obvio que estas son sólo algunas de las cosas que han salido a la superficie: ¡una porción de la punta del iceberg!
ALGUNOS DE LOS PROTAGONISTAS DE LOS HECHOS CON QUE LOS COLOMBIANOS NOS ENCONTRAMOS A DIARIO
CADA UNO ES COMO UNA BOFETADA, ¿VERDAD?
Reficar
Agro Ingreso Seguro
Constructora CDO
Coomeva EPS
Transmilenio – Contrato de la 26
Contratos de alimentación escolar
Via Bogotá-Girardot
INPEC
Bienestar Familiar
Amaneció teñido de azul el río Medellín
Empresa construyó en una reserva natural
Federación Colombiana de Fútbol
Recursos Parafiscales de la Salud
Recolección de Basuras de Bogotá
Caprecom
IPS No Habilitadas
Saludcoop EPS
Cafesalud
Juegos Nacionales de Ibagué
Cajanal
Carimagua
Ingeominas
Chuzadas del DAS
Dirección Nacional de Estupefacientes DNE
Instituto Nacional de Concesiones INCO
Cartel del papel higiénico
Sector Salud Departamento del Chocó
DMG- Financiación de Campañas
Dragacol
Entrega de Notarías
Financiación de campañas políticas por paramilitares
Juegos Nacionales de Quibdó
Fernando Londoño Hoyos – INVERCOLA
INVIAS
El Guavio
Jorge Noguera – DAS
Losas de Transmilenio
Pablo Ardila – Gobernador de Cundinamarca
Yidispolítica
Cartel de los pañales
Empresa de Energía de Pereira
Alberto Velásquez – Secretario de la Presidencia
Universidad de San Martín
Guillermo León Valencia Cossio – Fiscalía de Antioquia
Silvia Gette – Uniautónoma
Contrato de Ambulancias en Bogotá
Casa por cárcel a Miguel Nule por obesidad y estrés
Cartel de los cuadernos
Álvaro Cruz – Gobernador de Cundinamarca
Esposa de Álvaro Cruz
Desfalco a la DIAN 2004 – 2008
Nuevo desfalco a la DIAN- El zar de la chatarra
Rebaja de pena a Emilio Tapia
Universidad de la Fiscalía
Kiko Gómez – Gobernador de La Guajira
Cartel del azúcar
Jorge Pretelt – Magistrado Corte Constitucional
Henry Villarraga – Magistrado Consejo Superior de la Judicatura
Enilce López, La Gata
Falsos Positivos
Manejo de Cárcel de Tolemaida
Universidad de Cundinamarca
Coronel Róbinson González del Río – Ejército de Colombia
Cárcel militar PM 13
Universidad Rafael Núñez
Comunidad del Anillo – Policía Nacional
Cartel del cemento
Carros del Congreso de la República
Contrato Fiscalía con Natalia Springer
Zonas Francas
Contratos de la Alcaldía de Santa Marta
Contrato Fiscalía- Universidad de La Sabana
Brigadier general Leonardo Gallego – Policía Nacional
Familiares de senadores y magistrados en la Procuraduría
Hacker Andrés Sepúlveda
Universidad Indígena Intercultural Jacinto Ortiz
Universidad el Pacífico
Cartel de la Seguridad Privada
INTERBOLSA
Autoridad Nacional de Licencias Ambientales- ANLA
Corporación Autónoma Regional del Atlántico
Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca
INCODER
Luis Alfredo Ramos, Gobernador de Antioquia
Tránsito y Transporte de Fundación
Termotasajero
Centros o sectores comerciales especializados en la venta de contrabando
Oneida Pinto – Gobernadora de la Guajira
Coronel Hugo Aguilar – Gobernador de Santander
General Mauricio Santoyo – Jefe de Seguridad de la Presidencia
Bernardo Moreno – Secretario de la Presidencia
María del Pilar Hurtado – Directora DAS
Sistema de salud de las fuerzas militares
Megapensiones en el poder judicial
Puerta giratoria en el poder judicial
Licencias de Construcción en Sabaneta
Liliana Pardo – IDU
Hernando deLuque – Gobernador de la Guajira
Luis Camilo Osorio – Fiscalía General de la Nación
Plaza Mayor Medellín
Electricaribe
… SOLO UNA MUESTRA