Ancízar Zapata Osorio tiene 47 años, es de San Pedro de Los Milagros y trabaja hace dos años en el edificio Trivento, en el barrio San Lucas. Prestó servicio militar en los 90 y a su retiro, después de once años, ingresó a una empresa de escoltas. Un año más tarde se dedicó a la seguridad privada.
Para él la vigilancia lo es todo, dice que San Lucas es „su casa“, pues permanece al menos doce horas. Allí hace seis turnos en el día y seis en la noche. Gracias a su trabajo, reconoce, pudo conseguir casa propia, donde vive con su esposa Sandra y sus dos hijas, Valeria y Valentina. Una estudia Sicología, la otra está en bachillerato.
Con esfuerzo cambió la moto en la que se transportaba por un carro, para así poder salir con toda su familia, incluidos sus cinco perros. Así disfruta el tiempo libre visitando a su familia o saliendo a pueblos.
Dice que tiene que trabajar duro y en 17 años que lleva en seguridad, solo ha pasado un 31 de diciembre con su familia, pero sabe que ha valido la pena y que les da buen ejemplo a sus hijas.