El mercado está realmente cambiando, con marcas, productos, servicios y plataformas que ofrecen productos más conscientes.
Una de las principales salidas para la crisis ambiental que vivimos es una transformación del mercado actual, por uno más consciente, que oferte y demande productos que tengan un impacto menor en la naturaleza y en la sociedad. Motivada por la observación constante al mercado, identifico, con optimismo, que el mercado está realmente cambiando. Ahora no solo hay más marcas, productos, servicios y plataformas que ofrecen productos más conscientes, sino que también son más fáciles de encontrar y son más accesibles para los consumidores de cualquier edad.
Para empezar, les cuento que en Colombia existen 3.070 negocios verdes registrados a octubre del presente año. Estos negocios reportan un total de 35.807 empleos en el territorio nacional, de los cuales un 41 % son ocupados por mujeres, un 22 % por personas ubicadas en zonas de conflicto armado y un 10 % por miembros de comunidades indígenas. Los negocios verdes, según el Ministerio de Ambiente, son aquellos cuyas actividades económicas generen un impacto positivo en el ambiente, además de incorporar buenas prácticas desde lo ecológico, social y económico.
Por otro lado, se identifican acciones colectivas e individuales para contrarrestar los efectos del desgaste ambiental. Entre ellas está la red de Mujeres y Sostenibilidad, que busca fomentar el intercambio de conocimiento y la colaboración, con la intención de generar nuevos saberes, desde y para Latinoamérica, a través de eventos, diálogos e intercambio de ideas; el II Congreso de Marketing y Sostenibilidad, a celebrarse virtualmente el próximo 10, 11 y 12 de noviembre, que busca apoyar con conocimiento y asesorías a los emprendimientos en general y los verdes. Y también, desde el punto de vista de los consumidores, Euromonitor destacó el consumo sostenible como una de sus tendencias más importantes de consumo, con lo cual destaca prácticas como el veganismo, el estilo de vida saludable y ético y el cuidado animal.
Ahora, esta tendencia debe ser alimentada con consciencia, empatía y resistencia por parte de los productores y consumidores para continuar generando negocios que impacten positivamente al planeta, y desde el gobierno para promover el crecimiento que hasta ahora está generando sus primeros frutos. Mi esperanza es que esta tendencia crezca cada día y que no perdamos la esperanza de que las cosas, algún día, realmente cambien.