La firma de investigación y análisis independiente Invamer, reveló que Antioquia es uno de los departamentos en los cuales aumentó el contrabando de cigarrillos ilegales, pasando del 37 % en el 2022 al 40% en 2023.
Este es uno de los resultados más destacados del estudio Incidencia de Cigarrillos Ilegales en Colombia 2023, que analizó la problemática generada por el comercio ilícito y cuyas consecuencias van desde un fuerte impacto en las finanzas de los departamentos hasta el financiamiento de estructuras criminales.
De acuerdo con Invamer, existe un impacto negativo directo en el recaudo de impuestos de los departamentos por cuenta del contrabando.
“Colombia ha perdido cerca de 3,6 billones de pesos desde 2017 por cuenta del comercio ilícito de cigarrillos, por lo que el país necesita intensificar los controles en puertos y fronteras. Los datos reflejan que cualquier aumento de la brecha de precios entre lo legal y lo ilegal, fomenta el contrabando”,
señaló Martín Orozco, gerente General de Invamer.
Las marcas ilícitas mayormente comercializadas como contrabando en el departamento son Rumba, Carnival y Última.
En promedio, el precio de una cajetilla ilegal es de $4.134 frente a los $8.369 que es el valor promedio de una cajetilla de cigarrillos legal en el departamento, por lo cual el 89 % de las personas encuestadas afirmaron preferir comprar una cajetilla ilegal, guidas porque son más baratas que una legal.
El contrabando y el crimen organizado están íntimamente relacionados, en tanto el comercio ilícito es la forma de monetización de las ganancias de las economías criminales. Las redes criminales y el narcotráfico se han sofisticado ampliamente al punto que han trasladado su experticia al contrabando de cigarrillos y hoy los dos negocios comparten modelos similares: diversificación del riesgo, más corrupción o violencia, minimización de inventarios y rutas únicas y estables para contrabando y narcotráfico.