La Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia, fundada en 1967, es el gremio inmobiliario en el Departamento, “creado con el fin de que los actores del sector continúen realizando su labor con el máximo nivel de profesionalismo y responsabilidad”. De esta manera, Federico Estrada García, gerente de la citada agremiación, describe su principal actividad misional.
Por tratarse de un experto y conocedor de primera mano, Vivir en El Poblado consultó su opinión sobre nuestro panorama inmobiliario, tanto para el ámbito subregional (Valle de Aburrá y Oriente antioqueño) como en el de nuestro entorno más cercano.
6.3 % subieron los arrendamientos, en Medellín, durante el primer semestre.
¿Cuál es la situación inmobiliaria en el Valle de Aburrá?
En lo corrido del año, evidenciamos una mejoría en la actividad inmobiliaria, gracias a la reducción de las tasas de interés para crédito hipotecario. En ese sentido, encontramos que, hasta agosto de este año, se realizaron en el Valle de Aburrá 36.614 negocios inmobiliarios, un 2.5 % menos de los realizados en el mismo período del año pasado; los negocios inmobiliarios han mejorado en los últimos tres meses, con lo cual esperamos terminar el 2024 con una mayor cantidad de negocios que los observados en 2023.
¿En específico, cómo está el panorama en El Poblado?
Las ventas de vivienda nueva en la Comuna 14 muestran un dinamismo significativo, explicado principalmente por las ventas en el sector de Ciudad del Río; entre tanto, las ventas de vivienda usada presentan estabilidad, sin crecimiento en la oferta, por la baja actividad económica en la comuna, si no tenemos en cuenta a Ciudad del Río, lo que ha conllevado a un crecimiento de precios similar a la inflación.
¿Y en el resto del sur metropolitano?
Las ventas de vivienda nueva en el Aburrá Sur también son positivas. Entre enero y agosto, se habían vendido 3.317 viviendas nuevas. El buen dinamismo es explicado por Envigado, donde las ventas de los proyectos sobre el corredor del río también han sido notables.
20 % de las viviendas nuevas entran, cada año, al mercado de alquiler.
En el Oriente antioqueño se vive gran dinamismo inmobiliario, ¿cómo se está comportando?
En relación con las ventas de vivienda nueva en el Oriente cercano, encontramos que fue mucho más afectado en el 2023 por las tasas de interés y el reacomodamiento de los subsidios, haciendo una comparación con el Valle de Aburrá. Este año es muy similar al anterior; en lo corrido de agosto, por ejemplo, se vendieron 1.888 viviendas nuevas, una cifra similar a la que registramos en el mismo período del año pasado. No hay mayor variación.
Finalmente, ¿cómo perciben ustedes el impacto de la vivienda turística en el negocio inmobiliario de la ciudad?
La vivienda turística es necesaria para fortalecer nuestra infraestructura que busca atender a los visitantes, y su impacto se debe analizar desde dos aspectos. En primer lugar, esto ha dado lugar a la aparición de nuevos proyectos inmobiliarios especializados en esta destinación, como el reciclaje o la repotenciación de edificios. Esto es positivo, pues representa una alternativa de inversión y ha impulsado el desarrollo de otras capacidades en el sector, desde la conceptualización y construcción hasta la comercialización y operación de esos proyectos.
3.7 personas componen, en promedio, los hogares en Medellín
Por otro lado, los propietarios de viviendas ubicadas en ciertas zonas han optado por cambiar la destinación de su inmueble del arriendo tradicional, a la renta corta, incluso sin cumplir la normatividad vigente, generando problemas de convivencias en copropiedades. Este hecho provocó, en 2023, en algunas zonas (El Poblado, Laureles, Envigado), reducciones en la oferta de vivienda para alquiler tradicional y, junto a otros factores, fuertes crecimientos en cánones de arrendamiento. Debemos aclarar que, en lo corrido de este año, esta tendencia se ha venido reduciendo por la mayor entrada al mercado de vivienda nueva para alquiler en las zonas mencionadas.