También conocida como Flamboyán, la Acacia Roja es un árbol pequeño o mediano que llega a medir unos 8 metros de altura con un tronco grueso de aproximadamente 60 centímetros de diámetro. Su copa aparasolada y amplia cubre hasta 15 metros de diámetro; tiene raíces superficiales y extendidas, es de follaje translúcido, caducifolio y desarrolla pequeñas bambas. La Acacia Roja pertenece a la familia Caesalpiniaceae y su nombre científico es Delonix regia (Bojer) Raf. Sus hojas son alternas, bipinnadas (de 10 a 15 pares de pinnas); cada hoja tiene entre 12 y 40 pares de foliolillos que miden 2 centímetros de largo por 0.5 centímetros de ancho. Su pecíolo es engrosado en la base, con raquis surcado y acanalado.
Las flores de la Acacia Roja se presentan en racimos o corimbos terminales de hasta 30 centímetros de largo. Son un poco zigomorfas con 5 sépalos abiertos, rojos en el interior y verdes en el exterior. Tienen 5 pétalos, cuatro rojos y uno granate o rojo encendido sobre fondo blanquecino.
Los primeros son claviformes y con el margen ondulado; el otro es más amplio y espatulado. Los frutos son unas legumbres aplanadas, leñosas, de color marrón con semillas oblongas.
La Acacia Roja es muy apreciada como ornamental por sus flores vistosas, su copa amplia, su follaje y su sombra. En el norte del Valle de Aburrá sus flores son aún más llamativas debido a que ese sector es más cálido que el sur. Su madera es usada como leña y con las hojas hacen una bebida laxante.
Nativa de Madagascar, la Acacia Roja se encuentra en todos los países tropicales. Esta se encuentra en el parque de Astorga.