Hay Bulldog de Francia y hay Bulldog de Inglaterra, y mientras en los dos países debaten sobre el origen de la raza y sostienen que la suya es la original, al menos con base en los rasgos físicos podría hablarse de dos animales distintos: el Bouledogue, el francés, mide unos 30 centímetros y pesa entre 8 y 14 kilos; el inglés mide hasta 40 y su peso ronda los 25. Aún más, el primero en promedio vive 12 años, tres más que el segundo.
En lo que sí hay similitudes es en esa rara belleza que los caracteriza. La cara es chata, cuadrada y arrugada; la nariz tiene ventanas bien abiertas; los incisivos inferiores van delante de los superiores; los ojos son grandes y saltones, además tiene las llamadas orejas de murciélago.
Bien puede ser de color atigrado, una mezcla de pelos negros y rojos en todos los tonos y algo de blanco en el pecho y la cabeza, o caille, es decir blanco con manchas atigradas.
Origen | Desciende del Molosoide de Epiro, del Molosoide del Imperio Romano, del Alano de la Edad Media y del Dogo de Francia. |
Edad | Como raza consolidada existe desde finales del siglo XIX. |
Debate | En opinión de los ingleses no es más que la miniatura de su Bulldog, proveniente del Pugnax britaniae, conseguida con el aporte de otras razas. |
Nombre | Le enseñaron a ser un animal de combate; peleaba contra perros, pero también contra toros. Bulldog podría traducirse como perro toro, o bien perro torero. |
Relación con los perros | Poco interesado. |
Aptitudes | Compañía y guardián. |