Este año los concejales de Medellín tendrán una gran responsabilidad: la revisión y aprobación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Jorge Pérez, director de Planeación, indicó que a finales de mayo o principios de junio se radicará el POT ante el Concejo de Medellín.
Entre tanto, líderes cívicos y políticos de la comuna 14 esperan con expectativa el proyecto que marcará una nueva ruta en la ciudad.
Andrés López, presidente de la JAL de El Poblado, espera que las nueve propuestas presentadas por esta corporación a Planeación Municipal y que giran en torno a temas como la protección de las zonas verdes, el uso del suelo, la movilidad en el sector y las zonas mixtas, entre otros, se hayan tenido en cuenta. Sugiere además a la entidad que las nuevas reuniones de socialización con la comunidad sean en horarios que se acomoden a la cotidianidad de la comuna 14. “Hicimos la petición para que estos espacios de socialización sean después de las 6:30 pm”, dice López, pero advierte que esta petición aún no ha sido atendida.
Por su parte Elisa Sánchez, presidente de la corporación cívica Corpoblado, afirma: “Hemos estado participando en las reuniones del POT, pero no hemos tenido retroalimentación”. Entre los temas que, según Corpoblado, plantearon a Planeación pero sobre el que no han tenido respuesta satisfactoria, está el de la movilidad, como lo expresa Elisa Sánchez: “Se evidenció en el Proyecto de Valorización de El Poblado que entidades municipales como el Fonvalmed desconocen el carácter de las vías municipales y metropolitanas, así como el efecto metropolitano de las vías en la ciudad-región, por ejemplo la Avenida 34 como continuación de la Avenida 80 como anillo municipal y como futura vía de acceso al Túnel de Oriente desde el sur y también a la loma de Los Balsos como conexión oriente-occidente”.
Estas y otras propuestas fueron entregadas por las organizaciones de la ciudad en los diferentes espacios de participación a lo largo del 2012 y 2013 para la construcción del POT.
Ahora el proyecto se encuentra en manos de Corantioquia y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, autoridades ambientales que deberán evaluarlo y darle su visto bueno. Una vez ambas entidades lo estudien y lo aprueben, este pasará al Consejo Territorial de Planeación y, por último, al Concejo Municipal que deberá aprobarlo por medio de un acuerdo.