Sofía Villa
“La maravillosa medicina de Jorge” es uno de los libros que tiene Sofía Villa, una niña de nueve años, habitante de San Lucas. Es uno de los cuentos clásicos del escritor británico Roal Dahl, en el que un pequeño niño prepara una loca medicina para su amargada abuela. A Sofía le encanta leer. Todas las noches lee alguno de sus sus libros, intercambia cuentos con amigos y es una participante confirmada de los talleres del plan de lectura.
“Leímos un cuento que se llama “Soñario” que es para jugar con las palabras, otro sobre una señora muy mala que le pegaba a los niños, y otro sobre un conejito malvado y dibujamos mucho”, cuenta Sofía.
El proyecto, ejecutado por la Fundación Ratón de Biblioteca, empezó en noviembre del año pasado en ocho de los 22 barrios de El Poblado, y fue suspendido por los días de vacaciones y fechas especiales.
Foto cortesía
Este sábado se retoma el plan en esos mismo ocho barrios: La Chacona, San Lucas, Los González, La Ye, La Virgen, El Garabato, Manila y Ciudad del Río. Con este programa, tanto niños como adultos y adultos mayores han disfrutado de las actividades creadas por los promotores de la Fundación.
“Tenemos un equipo de promotores muy buenos, muy artísticos. Cada uno se encarga de dos barrios y llega al sitio de trabajo con una gran maleta llena de libros para diferentes edades, y con varias actividades programadas”, dice Jennifer Penilla, coordinadora del plan de lectura. “Nos encontramos con públicos muy diversos y con una disposición muy especial para leer. El objetivo es fortalecer la lectura pero además queremos que vivan otros espacios alrededor del libro y que se encuentren con otras personas alrededor de la lectura”
No es sencillo. Como en tantos otros proyecto hay que trabajar con las uñas, negociar para conseguir todo lo necesario y exigir mucho de todos los que participan.
Ma. Eugenia Mesa y Jennifer Penilla
María Eugenia Mesa, presidenta de la JAC El Tesoro La Y, es quien presta su hogar y patio para que los talleres del plan de lectura se lleven a cabo, pues este barrio no dispone de una sede comunal. “A los talleres vienen 25 personas, niños y adultos. Como ahora se están ejecutando todos los proyectos del Presupuesto Participativo que no se ejecutaron el año pasado entonces estamos llenos de actividades y no hay tanta gente para asistir a todo; hay programación todos los días”.
A pesar de no tener sede, los habitantes de La Ye han participado de un taller de “cuenta cuentos”,
una feria literaria, un taller de sensibilización con el escritor Óscar García y 236 horas de talleres en torno a la lectura.
En el barrio San Lucas han disfrutado de los mismos talleres y tampoco hay sede comunal, así que estos se realizan en la casa de Fabiola Villa, una de las líderes del barrio y la abuela de Sofía. “Han sido talleres maravillosos; vienen entre 12 y 15 niños a leer y a hacer una cantidad de actividades relacionadas con la lectura”, dice Fabiola. Sin embargo es difícil integrar a todo el barrio. “Se dificulta lograr que los habitantes de estratos más altos se unan a estas iniciativas. Es casi imposible hacerles llegar la información porque están aislados en las unidades y todo depende de la voluntad del administrador para repartir volantes”.
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En barrios como La Chacona la participación es más alta. Cuenta Rosa María Chalarca, una de las líderes del barrio, que al primer taller asistieron 50 niños y 30 adultos. “La gente comenta que estamos rescatando valores, y aunque nos gustaría que asistieran más jóvenes y no solo niños y viejos, es una experiencia muy valiosa que los niños recordarán por siempre.
Este sábado empezarán las 217 horas pendientes para este año y se terminará de ejecutar el presupuesto de 45 millones de pesos con el que cuenta el plan.