El informe “El impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en el emprendimiento en América Latina”, presentado recientemente por Everis, consultora multinacional de negocios del grupo NTT Data y Endeavor, mostró a una región con un gran potencial en materia de emprendimientos digitales.
Le puede interesar: Ganador en pandemia: indetenible el e-commerce en América Latina
La muestra estuvo conformada por 136 de las 490 empresas identificadas en la zona. Entre los resultados se nota el importante crecimiento que han tenido las tecnologías, y ello es visible en el índice de Innovación y Crecimiento de Inteligencia Artificial, en el cual, y de acuerdo con la metodología desarrollada por Everis, se escaló de 32% en 2018 a 48% en 2020, lo que se constituye en un importante hito para el ascenso de las nuevas tecnologías.
Y es así como la inteligencia artificial genera más negocios de los que podemos imaginarnos. El campo, la salud, el entretenimiento, los servicios financieros, la educación, el mercadeo, las compras y la logística son algunas de las áreas en las cuales el aporte de las nuevas tecnologías ha sido puntual. Podríamos poner como ejemplo el vuelo de drones para monitorear la salud de las plantas; las tiendas que utilizan chatbots para manejar lo correspondiente al servicio al cliente o los asistentes virtuales en el campo de la banca electrónica. Todo es susceptible de ser mejorado, gracias a las tecnologías.
De acuerdo con el estudio, 87 % de los emprendimientos fueron fundados entre 2016 y 2019. 61 % de los encuestados recibió inversiones: 52% mediante título de capital semilla y 26% a través de la llamada inversión “ángel”. Esta última es aquella que es realizada a través de la inyección de capital realizada por individuos, en startups o empresas que se encuentran en etapas tempranas de su ciclo de vida.
Ahora bien, a pesar del alto impacto que han tenido los emprendimientos digitales en América Latina, existen algunos desafíos y acciones a seguir con miras a promover aún más el uso de la IA en la región. Entre los factores que persisten está la desconfianza hacia los desarrolladores locales y la débil retención del talento en las empresas, lo que ocasiona escasez de personal calificado en este ecosistema.
Le puede interesar: Otra lección COVID: cerrar brecha digital
Otro elemento lo constituye la incertidumbre que existe ante el desconocimiento de los clientes, lo que ralentiza una mayor adopción de la tecnología. Y es allí precisamente donde surgen los principales desafíos, entre los cuales podemos enumerar la implementación de educación tecnológica y la creación de políticas públicas en materia de protección de datos y privacidad.
En función de lo antes expuesto, el estudio recomienda ejecutar tres acciones fundamentales: “Preparar a los talentos desde el ámbito educativo, divulgar información e investigaciones del rubro para eliminar las barreras de adopción e impulsar la regulación de la IA en los gobiernos de América Latina”.
Los emprendimientos digitales en América Latina ofrecen importantes fuentes de generación de empleo y sustento para sus creadores y para un amplio sector de la población. Este lado del mundo tiene muchas ventajas, y, además de ser el granero del mundo, podría llegar a ser también semillero de inteligencia artificial, que motorice el crecimiento del PIB regional.
Por: Danilo Díazgranados