No contento con la reforma tributaria de 2012, que castigó injustamente a los trabajadores, el gobierno, para cumplir con la obligación de suministrar gratuitamente los formularios para todas las declaraciones de impuestos, trasladó a los contribuyentes la carga de reclamarlos únicamente en las oficinas de la Dian, originando con ello un caos impresionante, por el cual, los contribuyentes deben hacer larguísimas filas para obtener tales formularios, con la consiguiente pérdida de tiempo y la posibilidad de tenerlos que comprar a los “vivos”, que siempre los adquieren con facilidad, para venderlos posteriormente.
Pregunto: dónde está el acucioso Ministro de Hacienda, que consiguió del Congreso la aprobación de la inequitativa reforma tributaria; dónde está el Director de la Dian, tan preocupado por el recaudo y por evitar la evasión de impuestos. Y dónde está el defensor del contribuyente, que no se ha pronunciado en relación con este abuso.
No sería más lógico que la Dian vendiera los formularios y posteriormente les descontara su valor a los contribuyentes cuando pagaran las correspondientes declaraciones. O que los entregara a las empresas y a los bancos, para que estos los distribuyan entre los declarantes?
Creo que es mejor pagar los formularios que padecer estos abusos por parte del Estado, que afecta a los contribuyentes con trámites inútiles, como acontece también en relación con el RUT y el RUNT.
En qué quedaron las leyes anti trámites, que tanto exalta el gobierno de la mermelada. Mermelada sí, para políticos corruptos, y garrote para los ciudadanos de bien, que cumplimos con las obligaciones tributarias.
De existir en el país una asociación de contribuyentes, no cesarían las protestas y la desobediencia civil contra esta lamentable situación.
Mario Velásquez S.
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