En estas épocas extrañas, en las que hemos permanecido confinados en nuestros hogares, muchas familias han comenzado a construir los anteriormente llamados ladrillos ecológicos, que presentan una alternativa genial frente a la cantidad de residuos que enviamos a diario para el relleno sanitario de La Pradera.
Actualmente hay una fundación que admiro por su compromiso ambiental y social: Botellas de Amor. Esta fundación promueve la creación, por parte de familias e instituciones, de algo que ellos denominaron “botellas de amor”, que son similares a los ladrillos ecológicos, pero con algunas diferencias: los ladrillos ecológicos se podían llenar con materiales diversos, limpios y secos, y eran usados para construir directamente jardines y edificaciones. Las actuales botellas de amor se deben llenar con cualquier tipo de plástico flexible, limpios pero no necesariamente secos; una vez llenas, se convierten en madera plástica, ampliando radicalmente los usos que se les puede dar en materia constructiva.
Tuve la oportunidad de hablar con John Berrío, el director de esta bonita fundación, para ganar claridad en algunos aspectos relevantes para los lectores de Vivir en el Poblado: el aporte ambiental que hace la fundación, el aumento en la producción de las botellas en los hogares y los puntos de acopio de las botellas, para que las familias lectoras se animen a crearlas, y sepan dónde entregarlas.
¿En los hogares se ha incrementado la producción de “botellas de amor”?
Así es. El incremento en la demanda de productos a domicilio y la permanencia de las personas en sus hogares les permitió experimentar y concientizarse de la cantidad de residuos plásticos que estaban arrojando a diario a la basura. Esto los llevó a buscar opciones para reciclar, y se encontraron con el impacto positivo de nuestra estrategia.
Muchas personas se motivaron a iniciar el hábito de llenar “botellas de amor”, y después de comprobar cómo los residuos que arrojaban a la basura eran cada vez menos, se enamoraron y continuaron disponiendo sus residuos en ellas.
¿Cuál es el aporte que le hace al ambiente la fundación?
Estamos recuperando la productividad de un recurso no renovable, como es el petróleo. La construcción con RPL reduce la tala de árboles, pues la mayoría de elementos o estructuras que se construyen con madera se pueden construir con listones de plástico reciclado. Pero uno de los principales efectos es la reducción de la basura plástica que puede llegar a los vertederos, fuentes de agua y bosques, así como la reducción en las cantidades de emisiones de CO2 que se generan con la quema de estos residuos. Por poner algunos ejemplos: el solo hecho de donar una vivienda está evitando que 300 toneladas de plástico dejen de ser basura, y, con un parque, son de 40 a 60 toneladas menos de basura.
Las “botellas de amor” se pueden llevar a 42 puntos de acopio, entre el área metropolitana y el Oriente antioqueño. ¿Cuáles son?: