La cifras de recuperados por COVID-19 en Medellín alcanzó los 39.226 pacientes a la tarde de este 28 de agosto. Los números, según analistas, empiezan a mostrar una favorabilidad que genera confianza para la reapertura de la economía, además esperanza en los ciudadanos.
Pero la tarea aún no está completa. De acuerdo con Rita Almanza, líder epidemiológica de la secretaría de Salud de Medellín, “hay que ir con prudencia, no bajar la guardia ni confiarse de esta enfermedad”.
La explicación que da la funcionaria para que las cifras mejoren tiene sus razones. Por un lado está el buen comportamiento de la mayoría de ciudadanos, pero también los procedimientos que está realizando el gremio de la salud.
Lo primero que advierte Almanza es que el término recuperado, a diferencia de otras enfermedades, en este caso es cuando se superan los síntomas clínicos. En COVID-19, cuando se reseña un paciente como recuperado, en realidad hace referencia a una recuperación virológica.
“Es decir que ya no hay virus circulando en el organismo. Se puede dar por superada la capacidad de la persona de infectar a otra. A eso es lo que llamamos recuperación”, cuenta Almanza.
En COVID-19, continúa la aclaración, una persona puede estar recuperada, aún estando hospitalizada por secuelas. Eso no ocurre en otras enfermedades.
Ahora, cerca del 85 % de los pacientes manifiestan casos leves. Se habla de recuperación cuando han pasado dos semanas, desde la fecha de inicio de los síntomas. En personas hospitalizadas, o con cuadros severos, se reporta la recuperación cuando han pasado 28 días.
“Antes egresábamos como recuperado a pacientes que les hacíamos una prueba de laboratorio al día 14. Esa prueba se hacía para estudiar cómo se comportaba la infección en Colombia”, dice la epidemióloga.
Y prosigue Almanza: “cuando hubo suficiente evidencia se concluyó que la mayoría de las personas queda recuperada virológicamente después del día 14. Entonces ya no se hace con examen de laboratorio, sino que esta recuperación se define con base en la cronología”.
Esa es la razón por la que se ha observado en las últimas semanas un aumento importante de recuperados, porque en estos momentos están egresando de manera cronológica. La persona a los 14 días y con cuadros leves, ya no tiene el virus activo en su sangre.
¿Buenas noticias o cuentas alegres?
La científica recomienda estar muy centrados. La epidemia no ha pasado y la gente tiene que saber que la reapertura económica es un reto para nuestro comportamiento, dado que estos virus son nuevos, no tienen vacuna, ni inmunidad natural o adquirida.
“Va a persistir un número importante de casos por un largo periodo de tiempo. Luego, cuando ya llegue la vacuna y se logre la inmunidad, el virus circulará de forma natural, como ocurrió con el H1N1, que llegó, hizo un pico epidémico y todavía reporta casos desde 2009”, señala la líder epidemiológica de la secretaría de Salud de Medellín.
“Los cinco meses que tuvimos de confinamiento eran la preparación para incorporar a nuestra cultura y forma de vivir elementos de barrera y bioseguridad, la higiene de manos, el distanciamiento social. Esto se debe volver un hábito, así como bañarse y lavarse los dientes”, manifestó la epidemióloga.
Al mismo tiempo reconoció que le causa alegría que el número de recuperados en Medellín, en este momento 39.226, es un número importante. Lo que da cuenta que hay activos 3.708 casos en el sistema.
“Esos 3.708 son los casos de personas que pueden producir nuevos contagios y nuevos brotes. Es una esperanza, es importante, es maravilloso, pero no podemos confiarnos, porque el comportamiento de las pandemias, depende del comportamiento de las personas. No hay otra fórmula distinta”, concluyó.
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