El pasado 23 de abril funcionarios de las diferentes dependencias de la Alcaldía de Medellín acompañaron a la comunidad en un recorrido, tal y como había quedado pactado en la última reunión de la comisión accidental a cargo del concejal Carlos Mario Mejía.
Los temas a tratar fueron movilidad, uso indebido del espacio público, uso del suelo para la destinación de establecimientos de comercio y licencias de construcción, entre otros.
El evidente colapso de las vías por parqueo indebido saltó de inmediato a las retinas de los asistentes. “Solo ese día se realizaron 10 comparendos y se encontró que a otros 30 vehículos se les pudo haber hecho un parte, pero se decidió alertar a los conductores y sensibilizarlos primero”, expresó Rodrigo Molina, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio.
Astrid Velásquez, gerente de El Poblado, corroboró esta situación e informó de ocho comparendos más que se realizaron el pasado 29 de abril, cuando los interesados en los problemas del barrio se reunieron en el Mascerca a socializar lo que encontraron en el recorrido.
A propósito de vías y parqueo en Manila, la encargada de Circulación en la Secretaría de Movilidad, Marta Lucía Suárez, informó que “se tiene estudio de viabilidad para el tema de parquímetros en este sector”, aunque esta propuesta no fue bien recibida por una parte de los asistentes, por considerarla extrema.
“La otra opción contemplada es señalizar con prohibido parquear en uno de los costados de todas las vías del barrio. Es decir, en un costado de las vías señalizar y en el frente permitir”, dijo la funcionaria.
Esta propuesta tuvo una mayor aceptación, aunque esta dependencia advirtió que están en el “proceso de licitación para adjudicar la señalización de varios sectores en la ciudad, entre ellos Manila. Por lo pronto estamos adelantando el repintado de señalizaciones existentes.”
Se ven avances, pero falta
En cuanto a las dificultades de algunos residentes con los restaurantes Olivia y Barbacoa Burguer and Beer, los presentes destacaron la disposición de los propietarios para solucionar todas las peticiones. El inspector 14 A, Wbeimar Velásquez, advirtió, por su parte, que “está en verificación la venta de licor que no está permitida en los locales comerciales abiertos al público (o restaurantes) en algunas zonas de Manila”.
En cuanto a las construcciones, el inspector 14 A mostró las conclusiones del recorrido por cada unas de las obras que se adelantan allí. “Fueron un total de nueve y en un par de ellas no nos permitieron el ingreso porque se llegó muy tarde y al otro día muy temprano a la obra”, advirtió Velásquez.
Se comprobó que todas estas construcciones tienen licencia vigente, pero Planeación encontró algunas inconsistencias, como el hecho de no haber recibido aún la licencia (que debe enviar la Curaduría) de una obra que ya está terminada.
Al respecto, el delegado de la Contraloría, Víctor Piedrahita, pidió claridad y “hacer llegar la documentación para tener un control mucho más efectivo”.
Por ahora la comisión avanza y los habitantes de Manila sienten que hay progresos. La próxima cita será en unas dos semanas. Allí el tema principal será la cultura.