En la edición anterior, Vivir en El Poblado analizó la participación de la comuna 14 en el conflicto de la ciudad, teniendo en cuenta que si bien presenta índices preocupantes en atracos y hurtos de vehículos, cuenta con cero homicidios en 2013, mientras el resto de la ciudad se lamenta por el aumento de ellos.
Luis Fernando Quijano, director de Corpades, quien planteó que en esta comuna los vecinos de bien conviven con algunos capos de la delincuencia, camuflados en esta zona, continúa su análisis denunciando que “estos tipos están tranquilos en El Poblado y en el resto de la ciudad porque probablemente tengan la ayuda de autoridades corruptas, quienes les pueden estar avisando cuándo se va a hacer un operativo en su contra”. Llama a este fenómeno “la nómina paralela”. Esta afirmación también fue hecha por Juan Diego Restrepo, exeditor de la agencia de prensa IPC, en su reciente columna en la revista Semana, en la que advierte: “Algunos policías y militares se integran de diversas formas a los grupos armados ilegales y ponen en riesgo la seguridad ciudadana”.
Al margen de estas consideraciones, es importante preguntarse: ¿Por qué en El Poblado no han ocurrido homicidios y por qué parece ser una zona blindada para los enfrentamientos y la conformación de bandas? Para algunos, la respuesta obvia está en el estrato socioeconómico y en el bienestar de la población, pero hay otros análisis al respecto.
Luis Guillermo Orjuela, presidente de la Corporación Zona Rosa, cree que se debe a que la Policía ha sabido enfrentar estas situaciones y por eso bajan los índices de criminalidad. “Se duplicaron los cuadrantes de seguridad de 9 a 18 y vemos un trabajo serio de parte de las secretarías de Seguridad y de Gobierno”.
Una cifra que apoya esta opinión es la del incremento de las capturas. El mayor José Andrés Pulido, comandante de la Policía El Poblado, asegura que mientras entre el 1 de enero y el 2 de abril de 2013 hubo 258 capturas en la comuna, en el mismo periodo del año anterior se hicieron 227.
El mayor José Pulido ofrece su celular a la comunidad: 313 8592416
Por su parte, Jorge Mejía, secretario de Gobierno de Medellín, cree que la seguridad en El Poblado es mejor que en otras zonas de la ciudad por la confianza entre autoridades y población y “la ausencia del concepto erróneo de que cualquier muchacho puede ser un delincuente. Además, aquí (en El Poblado) más que en el resto de la ciudad, se siente la importancia de la seguridad. Aquí las personas entienden que hay que hacer sacrificios. Eso en el resto de la ciudad no ocurre”. Mejía ejemplifica con la no priorización de la seguridad y la convivencia en el Presupuesto Participativo en otras comunas, mientras que en El Poblado sí se hace.
Entre tanto, Elisa Sánchez, presidente ejecutiva de Corpoblado, considera que se trata del resultado de un trabajo en equipo, puesto que “en esta comuna cada urbanización tiene vigilancia privada. Entonces son al menos 4.000 vigilantes, unidos a la policía”.
Cifras divergentes
Hay cifras disímiles. La corporación Corpades presenta una Medellín en la que se han registrado (según sus datos) entre 40 y 50 enfrentamientos con fusilería. Mientras la Alcaldía dice que hay cerca de 120 bandas y 14 Odines (organizaciones delincuenciales integradas al narcotráfico), en Corpades afirman que hay entre 350 y 400 bandas, y coinciden con la cantidad de Odines. La administración municipal habla de unos 2.550 hombres armados, pero esta corporación dice que son entre 8 y 12 mil. El análisis también contabiliza entre 320 y 380 desaparecidos en Medellín, una alta deserción escolar (más de 12 mil muchachos en 2012), y la necesidad de una estrategia de seguridad que cierre la brecha entre ricos y pobres y permita reducir ese 52.9 por ciento de personas con problemas de seguridad alimentaria que vive en la ciudad.
Luis Fernando Suárez, vicealcalde de Gobernabilidad, Seguridad y Servicio a la Ciudadanía, expresa que se ha estado neutralizando el accionar de estas bandas y que cada vez están más menguadas. “Creamos el grupo élite de Objetivos de Alto Valor hace ya un mes largo y eso permitió que se dictara medida de aseguramiento un sábado y al martes ya estuviera capturado un delincuente de la peligrosidad de Carlos ‘Pesebre’”.
El funcionario advierte que aún falta mucho por hacer y sobre todo en una ciudad como Medellín que cuenta con solo 121 cuadrantes de seguridad, mientras Bogotá tiene 1.037 (y la capital no es 10 veces Medellín). Por eso se van a implementar 47 cuadrantes más y se invertirán de nuevo 70 mil millones de pesos en seguridad en 2013, cifra igual a la destinada en 2012.