Esta comunicadora y relacionista pública ha puesto su capital relacional al servicio del ecosistema emprendedor de Medellín.
Tal vez porque sabe lo difícil que es crear empresa, Mónica Arango se ha dado a la tarea de darle voz a los pequeños emprendedores que apenas están comenzando con su negocio.
Durante toda su carrera, Mónica Arango ha tenido al emprendimiento de cerca. Fue jefe de comunicaciones de la regional Antioquia del Sena y allí hacía un programa de televisión en el que destacaban los proyectos de los estudiantes de la institución.
Luego, se fue a Perú y allí trabajaba en el centro de colocación de una institución educativa y, más que mostrarles opciones de empleo, lo que hacía era invitar a estudiantes y egresados a que iniciaran sus propios proyectos.
Cuando volvió a Colombia decidió independizarse y trabajar como relacionista pública. Los proyectos con los que trabaja siempre están relacionados con el emprendimiento, las causas sociales y la gastronomía.
Desde su empresa, Esencial Colectivo de Comunicaciones, ha sido puente entre los emprendedores y los medios de comunicación. “Siempre intento hacerles ver a los medios que apoyar a un emprendedor no es publicidad gratis, sino que es generarles flujo de caja y validar lo que están haciendo”, explica Mónica Arango.
Con la llegada del nuevo coronavirus y el aislamiento preventivo, se dio cuenta de que era necesario apoyar mucho más a los emprendores, por eso, desde su perfil en Instagram empezó a generar contenidos que permitieran que los pequeños empresarios pudieran ser mucho más visibles. “Esto se hace gratis. Siempre busco conectarme con la historia para poder contarla”. Mónica Arango hace un filtro siempre hace un filtro de todo aquello que le llega. “La idea es replicar empresas que detrás tengan un propósito”, concluye.