El sábado 4 de abril, el Área Metropolitana anunció el cierre del periodo de contingencia ambiental que estaba vigente en la subregión desde el 10 de febrero. Factores internos como la cuarentena, que en palabras del alcalde Daniel Quintero ha reducido hasta en un 95 % la circulación vehicular, además de variables externas como el sofocamiento de incendios forestales en otras regiones de Antooquia e incluso de países como Venezuela y las Guyanas, incidieron en la mejora de la calidad del aire en los diez municipios.
Sin embargo, se prevé que en octubre repitamos, como es la tendencia en los últimos cuatro años, esta contingencia debido a variables meterológicas que explicó, en entrevista con Vivir en El Poblado, el subdirector del Área Metropolitana, Gustavo Londoño.
¿Qué balance les dejó esta contingencia ambiental?
“Durante este episodio ocurrieron muchas cosas, pero la principal fue esa influencia externa de los incendios, algunos en el Valle de Aburrá, luego el que se presentó en la región de Porce y después los del Nordeste antioqueño, que eran quemas agrícolas que se salieron de control.
Por las dinámicas de los vientos, que estudiamos vía satélite, esos humos fueron arrastrados hasta el Valle de Aburrá y aportaron entre el 60 y el 70 % del material particulado 2.5. Eso se sumó a las otras fuentes internas que ya tenemos estudiadas, de las cuales el 82 % son móviles –vehículos, transporte de carga, etc.– y el 18 % restante las industrias.
La tercera semana de febrero pasamos a unos niveles de alerta mayores, en la cual la influencia externa ya era muy grande y no la podíamos controlar, por lo cual alertamos a los organismos de socorro a nivel regional y nacional, y a la misma Presidencia. En Venezuela y las Guyanas había unos incendios enormes, que afectaron no solo al Valle de Aburrá sino a ciudades como Bucaramanga, Bogotá, Cúcuta.
Al iniciar la cuarentena no podíamos tener restricciones porque había que permitir la circulación del transporte público y de carga para que la gente se movilizara y estuviera abastecida. Las dos últimas semanas de marzo fueron caóticas porque no se consolidaba la temporada de lluvias, y los incendios se incrementaron en el norte de Colombia.
Incluso llegamos a pensar que tendríamos estaciones en morado, pero la cuarentena y las lluvias, más la sofocación de los incendios, nos ayudaron a tener estaciones entre naranja y amarillo, y un día hasta tuvimos todas en verde”.
¿Qué enseñanzas les dejó esta contingencia?
“No preveímos que se fueran a presentar esos incendios. No es que no tuviéramos registros históricos, pero esta vez no se consolidó la época de lluvias al iniciar marzo.
Considero que manejamos bien el episodio, nos adelantamos a esa influencia que desafortunadamente no teníamos prevista que fuese tan alta. Pero se comprobó que fueron los incendios los que aportaron a un mayor incremento de la contaminación, y que sin las condiciones meteorológicas tan críticas este lunes ya completamos cinco días con estaciones entre amarillo y verde.
¿Qué plan tienen para que, desde ahora, se prevenga un episodio atmosférico similar en octubre, como ha ocurrido en los últimos años?
“Entre octubre y noviembre tendremos de nuevo una transición de etapa seca a lluvias, con nubosidades bajas y poca entrada de la radiación solar, que no permite que se calienten los contaminantes para que ascienda y salgan de la atmósfera del valle, pero no será tan marcada porque es más corta y menos intensa.
Vamos a proponer que, como no son solo las fuentes internas sino las externas, que todos los actores, entre ellos organismos de socorro, oficinas de gestión del riesgo, y la Presidencia, atiendan con más prontitud los incendios, y que esta vez sí nos paren bolas, porque realmente no nos estaban dando créditos y solo lo hicieron al final, cuando vieron que Bogotá, Bucaramanga, Cali o Cúcuta tuvieron el mismo problema”.
¿Revisarán las medidas como el pico y placa 24 horas?
“Siempre hemos dicho que el pico y placa 24 horas es la medida más viable y la que más nos ayuda, aunque entendemos que estas restricciones tan prolongadas no son bienvenidas. Es una propuesta que vamos a seguir discutiendo con gremios y organismos de tránsito.
Tenemos la posibilidad de revisar distintos escenarios con pico y placa diferentes, hay que incluir las influencias externas en el plan operacional, pero hay que seguir con las medidas de mediano y largo plazo que nos han dado muy buenos resultados. Con ellas hemos logrado rebajar 30 microgramos por metro cúbico de material particulado en la región, una meta que teníamos para 2030 y ya la cumplimos”.
Por último, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, sugirió en Twitter hacer un estudio independiente para evaluar las razones de la contingencia ambiental en la región. ¿Qué respuesta le dieron?
“Cuando el alcalde trinó no dio muchas explicaciones, nunca supimos a qué se estaba refiriendo, a si era el estudio que actualizamos cada dos años, como lo indica la norma internacional, que son los inventarios de emisiones atmosféricas, para tener esa información y atender los episodios. Pero en un segundo trino sí dijo que quería mirar el inventario, que tenemos uno nuevo, y en el cual quería que tuviéramos en cuenta la influencia de los incendios. Después le demostramos que no estábamos equivocados”.