Llevamos diez días en Estado de prevención, pero los índices de contaminación atmosférica permanecen iguales a los de antes de que se encendiera la alarma ambiental.
Entre el 2 y el 8 de febrero, cinco de las 19 estaciones de monitoreo del Siata presentaron indicador rojo (dañina para la salud) y el resto varió entre amarillo (oderado) y naranja (dañina para grupos sensibles). Lo preocupante es que es el mismo panorama que se ha registrado en los primeros diez días de medidas de estado de prevención que decretara el Área Metropolitana desde el lunes 10 de febrero.
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Por su parte, la aplicación independiente Purple Air reportó que entre el 10 y el 17 de febrero una de sus trece estaciones registró mediciones dañinas para la salud para grupos sensibles. El resto mostraban una condición aceptable.
Es decir que, pese a haber ampliado el pico y placa para motos de cuatro tiempos, camiones y volquetas e intensificar control y vigilancia a fuentes fijas, no ha habido variaciones positivas en los índices.
Hasta el martes 18 de febrero, el Área Metropolitana no había anunciado medidas adicionales, como ha ocurrido antes con el pico y placa los sábados y con horarios más restrictivos entre semana. En Medellín, el secretario de Movilidad, Carlos Cadena-Gaitán, informó que fueron habilitadas dos rutas de ciclovía en San Juan y la 65, que operan de 6:30 a 8:30 a.m. y de 5:00 a 7:00 p.m. “El propósito es reducir significativamente las emisiones, mientras promovemos modos más sostenibles. El pico y placa actual no es efectivo para mejorar la movilidad. Por eso evaluamos un sistema integral, que incluya incentivos (positivos y negativos) para promover que la ciudadanía seleccione el modo más sostenible cada día”, dijo Cadena-Gaitán.
El Estado de prevención está previsto hasta el 4 de abril.
¿Son las medidas indicadas?
El docente de Biología de la Universidad CES, Andrés Pareja López, director científico de la Unidad de Toxicidad In Vitro, comenta que el problema de la contaminación atmosférica en el Valle de Aburrá es complejo, con múltiples factores críticos, que no se solucionan de un día para el otro y menos con medidas temporales.
La situación, dice, se agrava no solo por la emisión constante de contaminantes de fuentes fijas y móviles durante todo el año, sino por la variable climática. “En esta época cambian las dinámicas de vientos y de precipitaciones, los contaminantes se acumulan y empiezan las alertas”, señala Pareja.
Respecto a las medidas, cree que las temporales, como el pico y placa, corren el riesgo de convertirse en una “contramedida”, ya que ciudadanos buscan la forma de evadirlas. Al contrario, Pareja valora las mejoras en la calidad de los combustibles, la organización de las operaciones del transporte de carga, la promoción de vehículos con bajas emisiones y la modernización del transporte público, establecidas en los planes que las autoridades denominaron Pigeca, de gestión de la calidad del aire, y Poeca, para enfrentar episodios de contaminación atmosférica.
“Las autoridades tienen una responsabilidad importante, pero todos como ciudadanos somos responsables también, y es importante capacitarnos, conocer qué pasa con nuestra ciudad, qué medidas podemos tomar para disminuir ese impacto que se verá reflejado en la salud”, cierra Pareja.
Respecto a los fenómenos climatológicos, el director del Siata, Carlos David Hoyos, reportó que han cambiado los patrones de vientos en la última semana, que ha ayudado a disminuir la cantidad de material particulado proveniente de incendios forestales en el sur del país.
Por último, con relación al panorama del clima en los próximos días, el director Hoyos advirtió que “las condiciones metereológicas empiezan a ser menos favorables para la dispersión de contaminantes”.
Por: Sebastián Aguirre Eastman / [email protected]