Se ha vuelto habitual que los miércoles se haga una fila de cerca de 20 personas afuera de la Estación de Policía de El Poblado, en la carrera 43B en el barrio Manila, esperando por ingresar a visitar a las personas que se encuentran detenidas.
Según Yessenia Cortés, esposa de uno de los detenidos, la visita se las permiten una vez a la semana por veinte minutos, además, le permiten ingresar algunos elementos de aseo y comida.
En la fila se encuentran madres, padres, esposas y tías de algunos de los detenidos, ellos esperan poder ingresar en la mañana de cada miércoles y por eso intentan madrugar para que la espera sea menor. Según Jenny Cadavid, es la segunda vez que llega a la estación, ella reconoce con tristeza que “mi esposo se tiró la vida, quién le va a dar trabajo después que lo detuvieran por robo, quién va a confiar en él”.
El Mayor Javier Bustos, comandante de la Estación de Policía de El Poblado, aseguró que a pesar de tener espacio para 20 detenidos, el martes 4 de febrero tenían 38 retenidos.