Las perforaciones para inyectar 90 pernos que le darán sostenibilidad al talud, de las cuales ya se han hecho 45, y la instalación de una malla especial de protección de 550 metros cuadrados, que tuvo que ser importada, son algunas de las tareas que ha ejecutado la Secretaría de Infraestructura para atender la urgencia manifiesta que se registró en terrenos de la urbanización Punta de Piedra, en la calle 30, justo en el acceso a la loma de San Julián.
Esta situación responde a un deslizamiento que se registró en el talud a principios de 2019, el cual puso en riesgo su estabilidad, con desprendimientos de roca que incluso ocasionaron peligro a transeúntes y vehículos que pasaban por la carrera 43.
En Infraestructura, que corre con los gastos de la intervención, estiman que los trabajos de mitigación y contención del talud terminen el 18 de marzo.
En noviembre pasado, el entonces secretario Andrés Uribe dijo que la situación “estaba bajo control” y no representa peligro para los 420 apartamentos de la urbanización.
Hasta el momento el paso permanece restringido de peatones y vehículos. El contratista de la obra es la firma Mejía Acevedo S.A.S.