En dos meses, Catalina Echavarría comenzará su recorrido por la Expedición Polar. Un deseo al que llegó de una manera inesperada.
Hay quienes reniegan de la publicidad invasiva que les aparece sin pedirlo cuando están navegando por Internet. Pues a Catalina Echavarría le saltó un banner que la interrumpió mientras buscaba información, estuvo a punto de cerrarlo, pero ese segundo de más que se tomó para leer al menos el enunciado la tiene hoy cerca de cumplir uno de sus sueños como viajera frecuente. Será en dos meses.
Tiene 27 años, es egresada de Negocios Internacionales de Eafit y ha visitado infinidad de países. Vivió en Estados Unidos, Turquía, Alemania, Italia y Egipto y le faltaban en su lista los territorios escandinavos, Suecia, Noruega y Finlandia, en especial para cumplir un anhelo: ver las auroras boreales.
La publicidad que la detuvo se refería a Fjällräven Polar, una expedición que recorrerá, del 30 de marzo al 5 de abril, cerca de 300 kilómetros por el Ártico, territorio del Polo Norte. El viaje lo harán en trineos halados por perros de la raza nórdica habituados a esta tarea.
El cupo entre los 24 participantes Catalina se lo ganó mediante un concurso en el que obtuvo la mayor votación en Latinoamérica -13.000-. Para ello se valió de familiares, amigos, cercanos y desconocidos que hicieron eco de su petición.
Temores y expectativas
El viaje iniciará en Estocolmo, ciudad a la que se desplazará el 21 de marzo, una semana antes del inicio de la Expedición, para conocerse con los demás miembros del equipo.
Catalina aclara que no será una competencia, sino una experiencia que vivirán como equipo, en la que tendrán que adaptarse a situaciones extraordinarias como manejar los trineos, la hostilidad del clima, el desgaste de la travesía.
“A los perros no les temo, porque siempre he tenido contacto con ellos. Mi temor más grande es el frío”, señala. Las temperaturas por la época de la expedición caerán hasta 30 grados centígrados bajo cero. Si bien por sus constantes viajes Catalina está habituada a los climas extremos, nunca ha estado en índices tan bajos.
La expedición Fjällräven Polar es organizada por una marca de ropa. Existe desde 1990, y en ella están representados todos los continentes. Los participantes son elegidos, como Catalina, por votación en sus plataformas digitales. Todos tienen los gastos pagos por la organización.
Desde que fueron elegidos, los concursantes se han conectado mediante redes sociales y Whatsapp para conocerse, pues el trabajo en equipo es clave para la supervivencia en el Polo Norte.
Catalina tiene experiencia en montañismo, algo que le aprendió a la familia Cagliari, que la acogió en su etapa en Italia. “Me enamoré de ese cuento, de caminar y escalar”, y con ese antecedente espera entregar su aporte para que la Expedición cumpla su meta y el 5 de abril pueda alcanzar el objetivo en Oslo, Noruega.