¿El emprendimiento es para todo el mundo?
Expertos dicen que no, que hay que tener carácter para afrontar retos, miedos, carencias, esperas alrededor de las ideas brillantes. Lo que sí aplica para todo emprendedor es la meta de la aceleración y blindarse del fenómeno de “morir de éxito”: después de despegar muy bien, incumplirles a los clientes, fallar en los procesos, caer en calidad.
Manuel Tamayo, director de Parque E, señala que en aras de la aceleración una tarea crítica es la planeación.
“Hay emprendedores muy técnicos y muy buenos para el producto, pero les cuesta ver el futuro desde lo financiero, lo comercial, el mercadeo, el equipo humano”.
La aceleración se planea, al contrario de darse por un golpe de suerte, y se hace con dinero. En palabras de Tamayo, “crecer sin billete es muy complicado. Las empresas necesitan apalancamiento financiero, eso implica buscar inversionistas y preparar un discurso que les ofrezca claridad”.
Otra tarea es documentar procesos y sacarlos de la mente del emprendedor. “Este es dado a tener todo en la cabeza, la base de datos, las cuentas por cobrar y por pagar, los procesos. Llevar la información al papel permite delegar y conseguir los resultados”.
De cierre, Manuel Tamayo destaca la virtud de cambiar de opinión, de “no morirse con la iniciativa original”, como mejor respuesta a los cambios en las dinámicas de los consumidores y en las regulaciones. “Se debe tener amplitud perceptual”.