Las empresas actualmente están experimentando cambios importantes debido a los desafíos que implica, sobre todo, la globalización y las exigencias competitivas que eso trae consigo. El desarrollo organizacional es una herramienta que nació, precisamente, para ayudarlas a gestionar adecuadamente esos cambios.
De manera que es un instrumento importante en la administración y planificación del crecimiento corporativo, pues se trata del proceso para conocer y cambiar la salud, la cultura y el desempeño de la empresa.
El desarrollo organizacional está diseñado para mejorar las habilidades, la eficiencia, la efectividad y el conocimiento individual de una empresa en términos de todos sus objetivos y expandir la productividad mediante el uso de recursos organizacionales.
Sus aplicaciones son varias. Puede ser usado para resolver problemas dentro de la organización o para analizar un proceso y encontrar una manera más eficiente de hacerlo. Esto quiere decir que cada necesidad de la empresa se evalúa y los efectos potenciales se proyectan en un plan de administración de cambios orientado a la compañía y los empleados para lograr, precisamente,eficiencia y exactitud.
Además, el desarrollo organizacional es importante para la innovación y potencia diversos elementos dentro de la organización. En resumen, permite:
- Mejorar las relaciones humanas, fomentando el trabajo en equipo
- Integrar los intereses individuales a los objetivos y metas organizacionales
- Optimizar recursos y elevar la competitividad
- Conseguir una armonización entre las tecnologías y las habilidades del factor
humano
Así que el desarrollo organizacional sirve para que el la empresa y su talento humano lleguen a un estado de colaboración donde se aprovechan las fortalezas y se combinen sus habilidades para el logro de los objetivos de la organización, precisamente, para ajustarse a los cambios originados por un ambiente de globalización y las nuevas tendencias económicas.
por David Somoza Mosquera