Hace un tiempo tratamos en otro artículo el tema de Autopistas de la Montaña, en el cual mencionamos la necesidad de fortalecer la competitividad de nuestro Departamento, mejorando su conectividad vial con otras regiones del país. Y es la mediterraneidad de Antioquia la que obliga a mejorar la comunicación de esta región con los puertos de las costas, para llevar nuestros productos más fácilmente a los diferentes mercados del mundo.
La propuesta de construir una serie de autopistas que a través de dobles calzadas nos conecten con otras regiones del país, nos podría poner en condiciones de convertirnos por fin en la Suiza americana, más aún cuando nuestro departamento genera el total del 35% de las exportaciones no tradicionales del país, por encima de la misma Bogotá, donde se concentra hoy en día más de la mitad de la industria, y la cual participa con apenas el 20% del total de las exportaciones no tradicionales. Con una mejor conectividad podríamos entonces en Antioquia obtener más de un 50% de la torta.
Sin embargo, las cosas a mi modo de ver, no pintan del todo bien. Pues la forma como se han priorizado las obras, haría pensar que esa anhelada conectividad podría estar bastante lejos.
Comenzar las obras, con proyectos como el de la doble calzada a Cisneros y la doble calzada a Amagá es una equivocación, en cuanto a que por una parte el objetivo que se busca con la vía a Puerto Berrío es conectarla con el macro proyecto que ya se encuentra en proceso de licitación denominado “La Ruta del Sol”, lo que va a generar que nuestros productos utilicen como puerto de embarque el de Santa Marta en detrimento de Cartagena y Barranquilla, poniéndonos con esta decisión a 10 ó 12 horas del puerto. ¿Qué ciudad de los Estados Unidos o Europa está a tanta distancia de un puerto?
Por otra parte, con el proyecto de la vía a Bolombolo y luego a Pintada en doble calzada, nos permitiría llegar a esta población sobre el Río Cauca en las mismas dos horas que nos tomamos hoy en día. Pero si trazáramos una línea recta para conectar Caldas-Primavera con La Pintada nos demoraríamos solamente 45 minutos. A pesar de estos esfuerzos por construir estas vías, seguimos encerrados entre montañas y no vislumbramos una salida próxima a esta situación.
Recordemos qué sucedió hace ya casi 60 años, cuando por presiones de un obispo de la planicie norte del departamento, la vía a la costa, fue diseñada para llegar a Santa Rosa de Osos ubicada a 2.500 metros sobre el nivel del mar, para luego descender a Puerto Valdivia por una vía cuya falla geológica no ha podido ser controlada, ni con las más modernas técnicas de la ingeniería de hoy. La conexión con la Costa Atlántica debió haberse construido por la ribera del Río Medellín, continuando por el Río Porce y el Nechí, terminando en Caucasia, lo que nos pondría a sólo tres horas de dicha población del Bajo Cauca. ¿Cuánto en dinero y competitividad le ha costado a Antioquia dicha decisión?
Confiamos que esta experiencia vivida, no se vuelva a repetir con las decisiones actuales de conectarnos al puerto más próximo de la Costa Atlántica a través de la Troncal del Magdalena y no hacerlo, como debe ser, a través de una vía que a 5 horas nos pueda poner en un puerto antioqueño, como sería el de Turbo, e igualmente al conectar Medellín con La Pintada por una vía más extensa que la actual, diseñada y construida hace mas de 60 años.
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