Carolina Ramírez, practicante de Just Dance, representará a Colombia en un evento en Brasil en 2020. Un plan divertido que se convirtió en mundial.
Un viaje a Brasil con todo pago, pero más que eso: el honor de ser la representante femenina de Colombia en el evento mundial que organizará Ubisoft, la empresa desarrolladora del juego, es el premio que consiguió Carolina Ramírez hace un par de semanas en Bogotá.
Allí, esta habitante de Guarne, de 25 años, se confirmó como la mejor just dancer del país. Así se les conoce a quienes practican el Just Dance, un videojuego bastante popular en centros comerciales y en consolas como Wii o Nintendo, en el que hay que imitar los movimientos de un personaje que baila en la pantalla al ritmo de canciones de todos los géneros, desde el nivel más básico hasta el más extremo, que exige todas sus destrezas como bailarina.
Hace seis años, cuando no había mundial ni tenía que entrenar casi a diario para perfeccionar sus movimientos, se reunía en la casa de algunos amigos y con la consola armaban el plan para pasar la tarde en el fin de semana.
Diana Arredondo, una de las creadoras del grupo de Just Dance en Medellín, recuerda que no había nada serio en aquellos encuentros, pero la competencia interna entre los amigos los llevó a crear sus propias normas para elegir al mejor.
La búsqueda para ser un deporte oficial
Diana, quien es una de las que lidera las logísticas detrás de las competencias y los entrenamientos, señala que han intentado aprovechar el auge que están teniendo los e-sports (electrónicos) para que Coldeportes los tenga en cuenta como deporte oficial. Pero el camino aún es largo y requieren completar varias etapas más antes de que eso ocurra.
El Just Dance se ha afincado en ciudades como Bogotá, Barranquilla, Cali y Medellín, y el nivel ha crecido, asegura Diana.
Carolina no la tuvo para nada fácil en su clasificación a Brasil. En la final, con sede en el evento Sofa 2019, una feria anual de pasatiempos y entretenimiento, debió completar la rutina de tres bailes extremos consecutivos -los más difíciles-, en una exigencia física que le demandó todas sus energías.
Aún el evento mundial no tiene fecha confirmada. Ella prevé que sea entre febrero y marzo, según le anunciaron. Desde ya, Carolina planea cómo será su preparación, pues asume que la competencia será bastante complicada para coronarse como la mejor del mundo.
Curiosidades de este deporte
Para bailar frente a la pantalla, el vestuario no puede ser negro porque la consola no lo reconoce. Carolina y Diana prefieren practicar en una consola con mando (control), pues cuando es en kinetic -que recurre al cuerpo como control, sin necesidad de mando- la lectura del movimiento es menos nítida.