Está claro que al Señor Alcalde le quedó grande el tema de la movilidad en Medellín, que fuera uno de sus estandartes en campaña hace más de tres años.
En la actualidad contamos con una movilidad caótica, no solo en Medellín, sino en toda el área metropolitana. Esta administración ha hecho cosas absurdas en cuanto a infraestructura e intercambios viales. El reciente cambio que hicieron en el retorno del semáforo de Castropol es de lo más ilógico: a los conductores nos han puesto a hacer unos desplazamientos que afectan en gran medida.
Es como si los encargados de planificar estos cambios no tuvieran idea del tema y hasta pareciera que viven en otra ciudad y planifican las cosas por capricho, tal como ha pasado con las ciclorrutas, que han estrechado aun más el poco espacio que queda para los vehículos. Es increíble la subutilización de estos espacios nuevos.
Ahora bien, pareciera que nos acostumbramos a una ciudad en obras eternas y permanentes, ya nos parece “normal” que una obra se atrase y demore más de lo proyectado junto con los dolores de cabeza para los que nos movilizamos a diario por la ciudad.
La ciudad es un caos, en muchos sectores las calles están convertidas en parqueaderos, por la falta de conciencia y cultura de los ciudadanos, como lo comentaba Vivir en El Poblado. Las autoridades son poco efectivas y estrictas, si esto no mejora estamos cerca del colapso.
Ojalá el nuevo alcalde sí tome riendas efectivas en este asunto, pero la verdad a estos candidatos desconocidos no se les ve mucho y es más de lo mismo.
Hago un llamado a los medios de información como este, para que sean una voz de la ciudadanía de permanente denuncia sobre el asunto de la movilidad tan delicado para todos y la calidad de vida de la ciudad.
Por: David Hz.