Jhon Jairo González es vigilante en Almendros del Poblado II, en el barrio Manila, desde hace cinco años. Fue repartidor de Crem Helado en colegios y tiendas, hasta que sufrió un accidente de moto. Quería una vida más tranquila y eligió las porterías.
Lo que más disfruta de su trabajo es el contacto con las personas, conocer las personalidades y gustos de cada uno, poder conversar.
Un día habitual de Jhon Jairo es salir de su casa en Campo Valdés, viajar en integrado a la estación Universidad y en el metro en 15 minutos está en El Poblado. Para llegar a su trabajo, debe caminar 10 más. Allí, en compañía de dos compañeros, en tres turnos, maneja la portería, hace aseo y organiza la correspondencia.
Reconoce que hay vecinos que son más distantes y que no responden el saludo, pero entiende que son formas de ser.