Las autoridades explican el incremento y hacen un llamado a diagnosticarse y a recibir tratamiento oportuno. Hay tres poblaciones identificadas como las más susceptibles de contagiarse de esta infección.
Por: Sebastián Aguirre Eastman / [email protected]
Que la meta de Medellín sea el aumento de la prevalencia de VIH, es decir la cantidad de personas que viven con este virus, puede parecer un contrasentido, pero tiene su lógica, según las autoridades y la academia.
El más reciente estudio hecho en la ciudad, en 2018, indicó que hay 12.000 personas infectadas. Según Natalia López, subsecretaria de Salud Pública, es una prevalencia de un 0,46%, mientras el objetivo es que suba a 0,5%, acorde a los estándares para Colombia y Latinoamérica.
La funcionaria López explica: “Hay una cantidad importante de personas que viven con VIH, pero no tienen diagnóstico y por esta razón no acceden a un tratamiento oportuno”.
En otras palabras, la ciudad trabaja para que haya más diagnósticos, más personas accedan a los tratamientos y se disminuya el porcentaje de pacientes que pueden hacer el tránsito hacia el Sida, como enfermedad que manifiesta el virus.
En los años recientes, la Secretaría de Salud ha diseñado estrategias para llegar con campañas preventivas y de educación a las poblaciones más afectadas, según las estadísticas: hombres que tienen sexo con otros hombres, transexuales y usuarios de drogas inyectadas.
“Establecimos los centros de escucha en salud sexual y reproductiva, a los cuales llevamos educación en derechos y deberes para una sexualidad responsable. También entregamos kits con preservativos y material educativo. Con estos centros abarcamos toda la ciudad”, afirmó López.
El 90% de los casos de VIH son transmitidos por vía sexual y el porcentaje restante, por el uso de jeringas contaminadas y la transmisión de la madre gestante a su hijo.
La atención a estos casos
La subsecretaria López agregó que otro de los factores que ha incidido en el aumento de los diagnósticos, y por ende de la prevalencia, es la posibilidad de que cualquier persona pueda solicitar a su IPS -está incluido en el plan de beneficios del sistema de salud- que le realice la prueba rápida del VIH.
Se trata de dos pruebas, de las cuales la segunda sirve para confirmar el diagnóstico positivo, si es que la primera entrega este resultado.
En caso tal, el paciente entra a un proceso de atención para medir la carga del virus. El tratamiento incluye los antirretrovirales, que pueden disminuir la presencia de la infección y evitan la afectación del funcionamiento del sistema inmune. “Por eso es importante que el diagnóstico se realice de manera temprana para evitar que avance”, señala López.
“Una epidemia concentrada”
La Universidad CES ha sido aliada de la Alcaldía en la elaboración de los estudios que dan cuenta del estado del VIH en la ciudad. La decana de la Facultad de Enfermería, Dedsy Berbasi, está de acuerdo con que el crecimiento del diagnóstico es útil en la medida en que las personas infectadas accedan a los servicios de salud, pues esto redunda en menores recursos públicos invertidos en los tratamientos cuando la infección ya está avanzada y se convierte en Sida.
“Si reciben el tratamiento, su carga viral será tan baja que habrá menos probabilidades de que transmitan la infección”, señala.
La meta a 2030 es que la ciudad supere la epidemia concentrada en los grupos poblacionales más afectados.
“La prevalencia en hombres que tienen sexo con otros hombres (HCH) es de un infectado por cada cinco. Hay factores biológicos que inciden, el principal son las relaciones anales que aumentan el riesgo de transmisión”, dice la decana.
Los hombres son más proclives a contagiarse de VIH. Son el 80% de los diagnósticos.
¿Cómo solicitar una jornada de atención en su barrio?
La Secretaría de Salud realiza jornadas gratuitas en las que lleva el Centro de escucha en salud sexual y reproductiva, que incluyen pruebas rápidas de VIH. Para solicitar una visita a su barrio puede llamar al 444 44 48.