El balance ciudadano, expresado en las llamadas a la Línea 312, habla de una historia como la del vaso de agua que unos ven medio vacío y otros medio lleno.
Por un lado, fueron muchas las llamadas relacionadas con la programación de la Feria, con los horarios de los espectáculos, con el recorrido de los desfiles, etcétera; por el otro estuvieron los comentarios de los inconformes con los cierres de vías, las congestiones, las restricciones a las motocicletas o el emparejamiento entre licor y fiesta.
La Alcaldía dice que el número de lesionados y contusos se redujo en un 70% con respecto a 2004 y que la criminalidad disminuyó en un 48%. Sin embargo los motociclistas expresaron su malestar con la decisión de prohibir los parrilleros durante toda la semana y de cancelar su circulación después de las 10 de la noche durante toda la Feria. Hubo una marcha de protesta y cartas con comentarios como “(…) y si parte del problema es el conducir en estado de embriaguez, ¿por qué no decreta ley seca?, o es que acaso ¿es necesario beber para poder disfrutar las fiestas? Claro, como las cerveceras y la Fábrica de Licores son los principales patrocinadores es preferible perjudicar al motociclista que dejar de expender sus productos alcohólicos”. Algunos ciudadanos quisieron expresar su descontento por la asociación entre motociclistas, accidentalidad y delincuencia.
El balance oficial dice textualmente: “La restricción a la circulación de motos entre las 10:00 de la noche y las 5:00 de la madrugada y el transporte de parrillero durante los días de Feria, arrojó excelentes resultados, ya que solo se presentó una víctima fatal en accidente de este tipo de vehículos, mientras que el hurto de automotores disminuyó en un 87%. Esta medida, que en principio tuvo críticas de algunos sectores, fue respetada y acogida por el sector de los motociclistas que comprendieron que este sacrificio era su aporte para jugarle limpio a la ciudad y para preservar la vida e integridad ciudadana”.
Gente por millones
Según las cuentas de los organizadores, entre los desfiles de caballos, autos y silleteros, más la fiesta de arrieros mulas y fondas, reunieron aproximadamente un millón de espectadores, es decir, 1 de cada 3 habitantes del Valle del Aburrá los vio. A eso le suman 180 mil personas en el tablado musical de la Feria de Ganados, otras 75 mil en Orquídeas, Pájaros y Flores, y 25 mil en el Parque Juan Pablo II.
Según información suministrada por Cotelco, durante los días de Feria la ocupación hotelera en los pasajeros noche tuvo un incremento del 35% en comparación con el 2004; y las terminales de transporte reportaron el arribo de 324 mil 680 personas durante la feria, 65 mil más que el año pasado. En el aeropuerto Olaya Herrera hablaron de un 15% más de pasajeros.