Para iniciar en pilates una clave es el manejo de la respiración y de la postura del cuerpo, luego, de manera gradual, vendrán las cargas para el fortalecimiento muscular y la flexibilidad.
Por: Sebastián Aguirre Eastman / [email protected]
Sirve para fortalecer los músculos, pero también para mejorar la flexibilidad y la postura del cuerpo, respirar de forma adecuada, controlar movimientos y alcanzar un estado ideal de concentración. De paso, pone a distancia el estrés, reduce el peso, calma dolores…
Como se ve, son múltiples los beneficios que tiene este método de entrenamiento que algunas personas comparan con el yoga, pero que Adriana García, gerente de Kinan Pilates, aclara que no son lo mismo, pues este último aborda temas espirituales. El pilates solo se enfoca en lo físico.
Arcadio Gallego, instructor de pilates en Comfama, asegura que las expectativas de los usuarios al comienzo se centran, en su mayoría, en calmar dolores, en especial de la espalda. También hay quienes lo buscan para tonificar partes del cuerpo como el abdomen y las caderas y como método de relajación.
“Es una actividad física de bajo impacto, donde la parte cardiovascular es la más importante, con ejercicios anaeróbicos en los que no es tanto el gasto energético como sí el fortalecimiento muscular y el control de la respiración”, acota Arcadio.
Claves para novatos en pilates
Adriana sugiere que el pilates no está hecho para comenzar a muy temprana edad, pues requiere de un grado de concentración tal que difícilmente un niño consiga alcanzar.
Recomienda entonces iniciar su práctica cuando se tenga plena conciencia del manejo de la respiración para conseguir un nivel de concentración que permita conectar la mente con el cuerpo y hacer los cerca de 36 ejercicios posibles, de los cuales a su vez se desprenden otros más según la técnica que se elija.
Gallego afirma que quien comience en pilates debe primero enfocarse en el manejo de la respiración y de la postura de su cuerpo, para ir luego aumentando gradualmente las cargas en cuanto al fortalecimiento muscular y la flexibilidad.
La práctica constante de pilates desarrollará un core (parte central del tronco, donde está el abdomen) más fuerte, con una zona lumbar igualmente fortalecida y una columna más flexible. “Tú eres tan joven como tu columna sea flexible”, cierra Adriana, parafraseando a Joseph Pilates.
Los principios del pilates
Adriana García comparte los seis principios básicos:
- Respiración: “es el vínculo más importante entre mente y cuerpo, la base de todos los ejercicios, su ritmo acompaña los movimientos. En pilates el énfasis en la respiración se hace al exhalar, porque en ese instante los músculos se contraen y la fuerza se concentra en el abdomen. La respiración, además, trae la mente al momento preciso en que se hace el ejercicio”.
- Concentración: “es poner atención a lo que uno está haciendo, estar presente y controlando los movimientos que se realizan. Si uno no está concentrado, los ejercicios pierden su propósito. En pilates el objetivo es hacer tantas repeticiones como la persona pueda sin perder la concentración”.
- Control: “al principio, el creador de esta técnica, Joseph Pilates, la llamó contrología. Se trata de comprender y mantener la forma del movimiento, con la alineación y el esfuerzo apropiados durante todo el ejercicio, el cual jamás se realizaría sin controlar la mente. No hay movimientos al azar. Al usuario le decimos que aunque esté en una máquina, esta no debe ser la que lo mueva; él debe tener control de todos sus movimientos”.
- Centro: “es la casa del poder. El abdomen, el core, donde se encuentran la zona lumbar, el piso pélvico, el diafragma. De allí sale toda la fuerza para hacer cualquier movimiento. Si tienes fuerte esa parte del cuerpo, mejoras tu postura y los movimientos serán más alineados y controlados”.
- Precisión: “si entendemos la forma y cómo se deben hacer los ejercicios, vamos a hacerlos de una manera muy eficiente. Este es el resultado de la concentración, del control de que todos tus movimientos salgan del core, eso hará que estos sean precisos”.
- Fluidez: “todos los movimientos del pilates se deben realizar con fluidez, no hay movimientos bruscos. La respiración dicta el ritmo y la concentración para lograr la precisión, y hará que todo sea armónico”.