Para resolver las inquietudes de la comunidad, Vivir en el Poblado habló con representantes de Planeación y la Curaduría Segunda, que sigue el proceso de esta obra.
No es solo un casino
Según Adriana Montoya Bustamante, arquitecta de la Curaduría Segunda, se debe aclarar que el lote en cuestión, por estar ubicado en el corredor de Las Palmas es una zona de uso comercial, por lo tanto está permitida una construcción de esta naturaleza. En ello está de acuerdo Planeación Municipal, ya que el Acuerdo 38 de 1990 establece que esta zona es de carácter recreativo y turístico.
Lo otro que la Curaduría asegura es que la obra no solo es un casino sino un centro de diversiones familiar, registrado bajo el nombre de Golden Games Center de Medellín, de 4 pisos de altura, 3 sótanos para parqueaderos, y contará con zonas de comidas, casino, bolera y juegos electrónicos.
En el lote de 5.147 metros cuadrados, se tiene planeado construir una edificación de 23.364 metros cuadrados de área útil.
El proyecto se encuentra suspendido
El proyecto, radicado desde julio en la Curaduría Segunda para solicitar su licencia de construcción, se encuentra suspendido desde el 29 de agosto de este año, debido a que no cumple con la documentación necesaria y los requisitos mínimos exigidos.
“Desde septiembre, varias unidades de Planeación Municipal han hecho evaluaciones al anteproyecto y nos encontramos que la obra debe cumplir con requisitos como respetar los retiros del caño que pasa por el lote, hacer las adecuaciones para parqueaderos, respetar las restricción de altura de 4 pisos para esta zona, aislamiento acústico y establecer la distancia requerida del sector residencial. Así que el proyecto que se presentó no va a ser el que se construya”, afirma Rocío Trujillo Vélez, Jefe de Unidad de Ordenamiento Territorial de la Planeación Municipal.
Estas recomendaciones fueron notificadas a los propietarios del proyecto por Planeación. “Pero como no se han hecho las pertinentes correcciones en los planos estructurales y arquitectónicos, la Curaduría Segunda optó por suspender el proceso, ya que si no se hacía se declaraba silencio administrativo y esto podía entenderse como una autorización a la construcción”, explica Adriana Montoya.
La Curaduría aclara que la comunidad no debe preocuparse por las máquinas que trabajan en el lote porque lo más seguro es que están realizando estudios de suelos, para los cuales no se requiere licencia.
“Cuando se esté vaciando el concreto quiere decir que la obra tiene licencia de construcción de Curaduría y si ello se da es porque cumple con todos los requerimientos legales y recomendaciones de Planeación”, afirma la arquitecta.