Así lo reconoce el propio comandante de la estación de Policía de El Poblado, Mayor Fabio González. Esto después de unos comienzos bastante eficientes y hasta agresivos a principios de septiembre del año pasado.
La explicación que ofrecen las autoridades para el relajamiento es que durante diciembre, a raíz de la presencia de visitantes provenientes de otras poblaciones de Antioquia y de otros departamentos, la Policía no fue tan estricta en hacer cumplir la norma, pues según dijo el Mayor estas personas no la conocen. Otro argumento es que durante las primeras semanas del año los hombres a su cargo se han dedicado a realizar operativos conjuntos con el Área Metropolitana en contra del ruido que causan algunos locales comerciales.
González prometió que del 3 al 5 de marzo se reanudarían los operativos, siempre y cuando pudieran contar con la presencia de funcionarios de la inspección de permanencia que impusiera las sanciones. La Policía es quien retiene a los infractores, pero el personal de la Inspección es quien hace la citación, oye los descargos e impone las multas, que van entre uno y cinco salarios mínimos legales mensuales, es decir de 408 mil a 2 millones 40 mil pesos.
El debate en el Concejo
De otro lado, el debate anunciado el año pasado por el concejal John Fredy Toro aun no se ha hecho. Inicialmente se iba a realizar en el periodo de sesiones comprendido entre octubre y diciembre, pero según dijeron en el Concejo hubo varios proyectos en la agenda y por eso no hubo espacio para éste. El concejal manifestó, sin embargo, que su intención es realizarlo en el actual periodo.
La pretensión de Toro es citar al Secretario de Gobierno, Alonso Salazar, para que explique los fundamentos legales del decreto de prohibición del expendio, porte y consumo de licor en el Lleras y sus vías aledañas. Además busca que presente los datos estadísticos, los estudios e informes de policía que sustentan la medida; las campañas educativas o pedagógicas que acompañan la decisión y las normas constitucionales que amparan la puesta en marcha de medidas de fuerza utilizadas por los organismos de seguridad, así como las razones por las cuales la medida solo se aplica en un sector de la ciudad y no en otros donde se presenta la misma necesidad de preservar la tranquilidad ciudadana y el orden público.
A propósito de la no aplicación en otros sectores de la ciudad, vecinos del Parque Principal se han quejado porque, dicen, desde la entrada en vigencia de la norma, los bebedores del Lleras se trasladaron para allá.