Después de la leve mejoría en la calidad del aire entre el lunes y martes, este jueves sobre las 5:30 de la tarde 17 de las 19 estaciones marcaban naranja, es decir, la contaminación atmosférica era perjudicial para grupos sensibles. Solo dos estaban en amarillo.
A medida que la tarde avanzó 4 de las que aparecían en amarillo se convirtieron en naranja. Al medio día eran 6 en amarillo,
Una semana atrás, el miércoles 6 de marzo, el Área Metropolitana decidió decretar medidas de estado de alerta porque al menos la mitad de las estaciones permanecieron durante 48 horas en naranja, junto a una proyección que se realizaba desde el Sistema de Alertas Tempranas del Valle de Aburrá (Siata).
La resolución 22544 de 2017 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible explica cómo es el cálculo de los niveles de prevención, alerta o emergencia.
La resolución dice que son dos maneras en las que se puede calcular: una, usando los registros de la operación de los sistemas de vigilancia (constatación) y/o los modelos de pronósticos de la calidad del aire (pronóstico).
El director del Área Metropolitana, Eugenio Prieto, aseguró que el comienzo de la temporada de lluvias dificultaría el proceso por el que las partículas contaminantes se dispersan.
En el mismo sentido, el director del Siata, Carlos David Hoyos, afirmó en entrevista con Vivir en El Poblado que “las lluvias diurnas que se registran entre 1,2 o 3 de la tarde tienen un impacto momentáneo, pero al pasar la lluvia las emisiones terminan siendo muy altas”.
Efecto contrario sucede con las lluvias nocturnas, que según Hoyos “modifican la calidad del aire lavando la atmósfera”.
Vale la pena recordar que las partículas que se miden para la calidad del aire son las PM2.5, y la escala que determina la resolución del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible es:
38 – 55 prevención
56 – 150 Alerta
mayor de 150 Emergencia