Superada la polémica por el inicio en diciembre de las obras en Provenza, ya se ven los primeros avances de la ampliación. Vecinos proponen apertura de un parque en la 10A.
Por Daniel Palacio Tamayo / [email protected]
Para agosto deben estar finalizadas las obras de ampliación de la avenida 34 en el tramo que pasa por Provenza y va hasta la calle 13. Aunque el inicio de los trabajos en esa zona generó polémica, ahora los comerciantes reconocen el cambio que ha significado y el cumplimiento de los compromisos por parte de los contratistas de la obra para no afectar sus ventas.
Juanita Cobollo, líder de comerciantes del sector de Provenza, admite que “las obras han ido muy bien, han hecho los trabajos con la limpieza y los horarios que dijeron; cualquier inconveniente superficial se ha corregido inmediatamente”. Además en consideración de Cobollo, los primeros trabajos realizados en el sector de El Social han embellecido el barrio.
El subsecretario de Construcción y Mantenimiento de la Secretaría de Infraestructura, Andrés Felipe Uribe, indicó que se ha avanzado en el fresado de las vías y en el urbanismo en Provenza entre las calles 10A y 11 sobre la 34. En la zona norte de la obra, hacia la calle 13 también se avanza en la remodelación de los andenes y en el traslado de árboles.
Uribe afirmó que la obra, que es construida por el consorcio Urbano Avenida 34 (conformado por Ingevías, Explanan y Trainco), “va bien y cuenta con recurso físico, presupuestal y humano” y se espera que se cumpla el cronograma. El costo supera los 22 mil millones de pesos, incluyendo la adquisición de predios, la interventoría y la ejecución de los trabajos civiles.
José Fernando Álvarez, de la Mesa Ambiental El Poblado, reconoce que después del rediseño acordado para evitar la tala de unos árboles que motivaron la instauración de una acción popular en 2016, lo que frenó la obra por unos 15 meses, el manejo ambiental “ha sido el adecuado”.
“Las talas son de árboles pequeños, que en la cifra aparecen como árboles, pero no van a generar ese impacto que advertimos en un inicio de no haberse rediseñado”, expresa Álvarez.
Finalmente, el líder ambiental adelantó que con varios vecinos, entre ellos Daniela Abad, piensan elevar una solicitud ante la Alcaldía para que contemple la posibilidad de comprar el predio restante que queda de la conexión de la 10A con la 34 y en el que, según ellos, se podría dotar un parque para la comunidad, antes de que se piense urbanizar con viviendas o comercio por parte de privados.