Medellín, tanto desde el sector público como la empresa privada, le está apostando con vigor al desarrollo de nuevos conceptos del uso del tiempo libre y a propiciar encuentros, conversaciones, reflexiones.
Tener una “cita a ciegas” con un libro, era el plan. Diseñada para que los asistentes a cambio de 5.000 pesos tomaran una pieza del estante sin dejarse llevar por las portadas, solo con pistas sobre género, edad e idioma, la experiencia abierta por la librería 9 ¾, del mall Parque la Reserva, debía durar todo febrero y se agotó en apenas dos días. Los libros se esfumaron. El público corrió feliz a casa con ejemplares de lo que Borges definió como la “extensión de la memoria y de la imaginación”.
En otro extremo de la ciudad, en el Hay Festival Medellín, Juancho Valencia le decía a Joselo Rangel: “cuando uno escucha a Café Tacvba, uno cree estar viendo una película. Lo mismo me pasa con tus libros”.
“Bueno, compren los derechos y hagan la serie”, respondió el guitarrista mexicano, entre risas y un auditorio muy joven, muy lleno, muy preguntón, en el Mamm.
Otras tantas calles al norte, en la Piloto, renovada con 14.000 millones de pesos, la biblioteca sabe que el público se transformó y que su recinto debe ser diverso, versátil, conectado, y por eso desde diciembre ofrece ciclos de cine, como el de Los martes al sol. También abiertas para todos estarán todo el año cátedras de temáticas como ambiente, diversidad, género, derechos o posmodernidad. ¿No le da su agenda? Las puede seguir vía streaming.
Otra movida está capturando el interés en la bodega Comfama de El Perpetuo Socorro y sus martes de invitados especiales a charlar: Isabel Henao, Leonor Espinoza, Fonseca, Acción Impro, Laura Mora, Crew Peligrosos… Encontrarse y aprender con los grandes, es la apuesta.
Son solo pocas buenas pruebas de que Medellín, tanto desde el sector público como la empresa privada, le está apostando con vigor al desarrollo de nuevos conceptos del uso del tiempo libre y a propiciar encuentros, conversaciones, reflexiones, en un ambiente de espíritu incluyente, aun más, que salta la barrera del alto costo y del horario para el público.
En Oviedo los miércoles hay Hora del cuento y un programa de donación de libros. Hay yoga los lunes en El Tesoro y los miércoles en la Uva Ilusión Verde. El público tiene otro plan los jueves en los conversatorios de Santafé y Vivir en El Poblado sobre temas de autocuidado, mientras la Sinfonía No. 1 de Beethoven sonará esta semana, por arte de la Orquesta Filarmónica de Medellín, en el Museo de Antioquia y en el Teatro Lido.
Ahí afuera, en la cercanía de su barrio, o calles más allá, crecen nuevas formas de entretenimiento y buenas opciones de cultivarse. Súmese, por el valor del tiempo libre. Es una oportunidad de ciudad capitalizar esta dinámica para que se transformen hábitos, cambie la escala de valores y se mejore la convivencia.