En abril de 2010 la Alcaldía presentó el proyecto de la calle 4 sur como “el puente más grande del país dentro de una ciudad”. No se midieron en elogios los funcionarios de la administración de Alonso Salazar, quienes lo anunciaban como una solución de movilidad e inclusión de la comunidad mediante obras de paisajismo y urbanismo. “Queremos que se constituya en un símbolo de Medellín”, dijeron.
La obra se anunció por valor de 100 mil millones de pesos. Nueve años después ¿cierto que algo muy grande quedó faltando? ¿Cierto que la solución de movilidad no fue tal?